— Joder Stiles, mueve ese culo plano.— empezó a gritar el entrenador.— ¡Diez vueltas más para ti Stilinski!
Stiles se quedó quieto y llevo sus manos a su cintura, se acercó al entrenador y le señaló con el dedo índice.
— Para empezar, no tengo el culo plano.— intentó no reírme sobre esta situación pero era un poco imposible.— Y segundo, ya hice las diez vueltas hace cinco minutos.
Mientras el entrenador y Stiles discutían, vi en las gradas a Lydia y a Kira, estaban esperándonos para irnos después del entrenamiento a casa de Opel, estábamos preocupados por ella.
— El entrenamiento a acabado por la culpa de Stilinski.— se quejó el entrenador.— Meteros con el en los vestuarios.
Stiles intentó responder a ese comentario pero el entrenador le amenazo chistando con su boca y señalándolo con su dedo, Stiles no dijo nada más, y se fue a los vestuarios junto a mi.
— El entrenador me tiene manía.— se queja mientras se termina de colocar su camiseta.— No sé cuantas vueltas de más he echo este mes.
— Unas cuantas la verdad.— dice Dani riéndose.— El es así, no lo tomes en cuenta, a mi en principios de año pensaba lo mismo pero no.
Stiles asintió y salimos de allí lo más rápido que pudimos ya que afuera nos estaban esperando las chicas.
— Bien chicos, sentaros atrás y Kira ponte conmigo en el asiento de copiloto.— todos asentimos y entramos rápido al coche.
(...)
— Ya hemos llegado.— anuncia Lydia y todos empezamos a mirar por la ventana. Era una casa bonita y grande. — Scott, tu y yo iremos primero, es a los únicos que conoce un poco más de este coche, luego os avisaremos.
Lydia y yo salimos del coche y nos agarramos de la mano, llegamos a su puerta y la miré, ella asintió y llamé al timbre, una Opel con ojeras, pálida salió de dentro de su casa.
— ¿Qu-qué hacéis aquí?.
— Queríamos saber si estabas bien, pero ya veo que no.— responde Lydia. — ¿Podemos entrar?.
Ella duda varios segundos y asiente al final.— Entrar, estoy sola.
— ¿Estás bien?.— pregunté colocando mi mano en su hombro, ella niega con la cabeza y empieza a llorar, la abrazó y ella me aprieta fuerte contra ella.
— He sentido lo que Allison sintió cuando murió.— murmura. Lydia se gira hacia nosotros con ojos lagrimosos. Eso me sentó como una puñalada. Intenté evitar llorar y recordar la muerte de Allison, la echaba de tanto de menos. Echaba de menos todo de ella. Intente apartar ese pensamiento de mi cabeza, pero sabía que si estaba Opel cerca, ella aparece. — Siento decir esto, pero por eso hoy no fui al instituto, me desperté con el sueño de como ella murió, lo que sintió, era como si fuera ella.
— N-no te preocupes.— hablé aún abrazándola. — Ya estamos aquí contigo.— ella asiente en mis brazos y se separa de mi, me mira y limpia algunas lágrimas que no he podido contener. Cerré mis ojos ante su tacto y una sonrisa algo pequeña apareció en mi rostro.
— Gracias por venir, iba a llamaros un poco más tarde, no quería molestaros. — dice ella con sus manos entrelazadas.— Dile a tus amigos que entren también, les he visto en el coche cuando he salido.
Lydia me mira y asiente.— Está bien, mandaré un mensaje para que vengan.— respondo y ella empieza a caminar hacia lo que creo que es el salón, abre la puerta y nos invita a pasar.
De; Scott.
A: Stiles
Podéis entrar.
Leído hace cinco segundos.
El timbre de su puerta sonó y Lydia se levantó para abrirles la puerta. Miré a Opel la cual estaba mirando fijamente al suelo, el sueño que tuvo la dejó marcada. Y me parece normal. Sentir lo que sintió Allison, tiene que ser bastante difícil.
— Soy Stiles.— su voz interrumpe los pensamientos. Opel le mira y se levanta.
— Yo Opel, encantada. — dice sonriendo.— Sentaros por favor.
— Yo soy Kira.— habló ella, Opel asintió aun sonriendo.
— Estamos preocupados por ti.— dijo esta vez Stiles.— No has venido al instituto y ahora veo que estás mal.
Opel asiente.— Mañana iré, lo siento si os he preocupado.— dice cabizbaja.
— ¿Qué te pasa?
— Supongo que ya te habrá contado Scott o Lydia, que sueño con Allison, ella me habla de Scott, pero ayer fue diferente, ayer fui Allison en mi sueño, sentí como ella moría y como Scott la abrazaba y.. — ella no continuó. Lágrimas amenazaban de nuevo con salir pero las contuve.
— Tengo una idea.— dice Stiles, levantándose de su sitio.— ¿Y si la llevamos con el doctor Deaton?.
— Es buena idea.— apoyó Lydia.— El quizás sepa algo.
Miré a Opel, estaba confusa mientras miraba a todos sin saber que decir.— No te preocupes, Deaton era mi jefe cuando trabajaba en su tienda de animales.— ella asiente no muy convencida.— Solo si tu quieres, iremos.
— Sí, quiero ayudaros. — dice levantándose de su sitio. — Podríamos ir ya si queréis.
Todos asentimos y salimos de casa de Opel rumbo a la tienda de animales.
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Mcall. « Scott Mcall »
FanfictionDespués de la muerte de Allison, él pensó que nunca volvería a enamorarse, que nunca encontraría el amor de nuevo. ¿Y si de repente una torpe chica llamada Opel se tropieza con él?. ¿Quién es ella?