Aún no estaba segura con lo que iba a hacer, mientras sostenía mi móvil entre mis manos, pensando en si llamar a Theo y terminar con la duda o si bloquear mi móvil de nuevo y esperar a que los chicos encuentren algo. Pero la búsqueda se hace difícil y ya llevan más de dos semanas intentando encontrar algo pero nada, los sueños se hacen más realistas y con más frecuencia. Lo iba a hacer, sabía que Scott se enfadaría conmigo pero ya no puedo aguantar más, aparte de la duda de saber que mierda soy, también me afecta mentalmente.—Sabía que me llamarías, aunque has tardado más de lo previsto.—escucho su voz detrás de mi móvil, suspiro y cojo algo de aire.—Supongo que me has llamado para saber que eres, tus amiguitos no habrán encontrado nada.
—¿Te a costado pensar?. —pregunto, su risa inunda mi oído.—Bien, dime ya que soy, no tengo todo el tiempo del mundo.
—¿Crees qué te lo voy a poner tan fácil? Parece que no me conoces. Ven al instituto en media hora, te esperare en la puerta principal, hasta ahora.
Y cuelga.
Mire la pantalla de mi móvil; las doce y cuarto de la noche, ¿y quería que saliera ahora?. Suspiro algo asustada y me cambio lo más rápido posible, cojo mi abrigo y bajo las escaleras. ¿Debería llevarme algo para protegerme? No creo que Theo me haga daño, creo que quiere algo a cambio, no le conviene hacerme daño, ¿no?. Joder. Corro hacia la cocina, miro en los cajones y cojo un cuchillo, sí, de la cocina, no tengo nada mejor. Lo guardo en el bolsillo dentro de mi chaqueta y salgo de casa.
Aún no estaba segura de lo que estaba haciendo, tampoco había avisado a Scott, el realmente se iba a enfadar por esto. Miro mi reloj y veo que solo quedan cinco minutos para la hora que Theo me había dicho, así que apoyo mi espalda en las puertas del instituto, notando el frío de la noche mientras espero. Miro a todos lados, aún no había llegado, ¿Cuánto más me ib...
Las puertas se abren, haciéndome caer. —Joder.—murmuró. Me levanto del suelo y limpio mis pantalones negros, cuando levanto mi mirada no había nadie, las puertas se cierran por el viento. Trago con dificultad, mi corazón latía más rápido de lo normal.—¿Hola?. —grito, intentando encontrar una respuesta, pero nada.
Empiezo a andar con cuidado, mirando por todos lados. Los pasillos del instituto de noche daban bastante miedo, debo admitir.
—Has venido antes de lo previsto.—escuche su voz detrás mía, detuve mis pasos y me giré. Theo tenía una sonrisa de oreja a oreja, sus ojos azules me miraban.—¿Quieres ayuda, verdad?.—asiento.—Quiero algo a cambio.
Lo sabía.
—Aunque eso ya lo sabías. —dice, acercándose a mi.—Pero te ayudaré a controlar tus sueños, tú poder. Tienes un gran poder, Opel. —se detiene enfrente de mi, a escasos centímetros. Sus manos acarician mi rostro y no puedo sentirme peor.—No haré nada, tranquila. Al fin y al cabo eres la putita de Scott.
Quitó su mano de mi cara con fuerza y el esboza una sonrisa.—Vuelve a decirme algo así y me iré de aquí, tú quieres algo de mi, podría irme de aquí y averiguarlo con los chicos, y tú no tendrías nada, lo que quieres es valioso, así que no me toques las narices.
La sonrisa de Theo se vuelve más grande.—Tu carácter me gusta, pero no te hagas la dura. Lo que eres no aparece en ningún libro, ni en ningún sitio friki de internet.
—¿Y entonces, cómo lo sabes tú?.
—Por qué la voz que escuchas en tus sueños, la que te dice que tienes que hacer para despertarte, es una amiguita mía y el favor que quiero trata de ella, resulta que mi amiga murió hace años. —dice mientras empieza a andar alrededor mía, con sus ojos examinándome.—Y ella quiere que la ayudes a volver.
—¿Yo?Pero si ni si quiera sé quién es, no sé nada sobre lo que soy, ¿y quieres que ayude a tu amiga a resucitar o lo que sea eso?.
—Por eso te he dicho que te ayudaré. —vuelve a estar enfrente mía.—Así que, que dices, ¿aceptas?.
(.....)
Abro la puerta de mi casa y entro, dejando las llaves en una de las mesas cerca de las escaleras. La noche había sido dura, estaba cansada, y aún seguía sin saber que soy. Mañana por la tarde Theo y yo quedaríamos y él me explicaría todo lo que necesito saber. Me sentía mal, culpable por hacer todo esto, por mentir a Scott, pero estaba cansada y necesitaba aclarar todo. Hablaría con el una vez tenga todo resuelto, y espero que él me perdone.
Al día siguiente, me levanto de la cama y me meto en la ducha, Scott pasaría a por mí en veinte minutos para ir al instituto, y aún no sabía cómo le iba a mirar después de lo de anoche, pero debía ocultarlo al menos por ahora.
Termino mi café y lavo mis dientes, el timbre de mi casa resuena indicando que él ya había llegado, cojo mi mochila y salgo lo más rápido que puedo. Scott me da un corto beso y coloca un mechón de mi pelo detrás de mi oreja.
—Se que estamos tardando más de lo previsto, pero—agarra mi rostro entre sus manos.—te prometo que resolveremos esto, te ayudaré en todo lo posible.
Hago un intento de sonrisa y asiento, sintiéndome culpable y la peor persona del mundo por mentir a la persona que me protegía. Vuelve a juntar nuestros labios antes de montarnos en su moto y ir al instituto.
SCOTT.
Stiles y yo nos quedamos en la biblioteca nada más terminar el horario escolar, hacíamos esto durante dos semanas, intentando buscar información sobre Opel, cosa que se estaba haciendo más que complicado, no había nada relacionado con lo que ella podría ser.
—Esto es imposible, me va a explotar la maldita cabeza.—habla Stiles, llevando sus manos a su cabeza. Él tenía razón, estábamos más que cansados.
—Te entiendo, y agradezco todo lo que haces por mí y por Opel, enserio.
Stiles sonríe y aprieta suavemente mi hombro.—Sé que ella es importante para ti, ayudaré en todo lo que pueda. Además, ya sabes que todo esto me encanta, por cierto, ¿dónde está Opel?.
—Me envió un mensaje, en diez minutos vendrá, tenía que hacer un trabajo con una compañera de su clase.—respondo, Stiles asiente y vuelve a mirar su libro.
Seguimos buscando durante horas, leyendo y cogiendo libros, pero nada, Opel tampoco estaba aquí.
—Pues al parecer se a escaqueado hoy.—dice Stiles, recogiendo los libros y metiéndolos en su mochila.
—Espero que no haya pasado nada. —murmuró, jugando con el bolígrafo en mis manos.—Yo me quedaré un rato más, ve a casa y descansa, esta noche te llamaré.
Stiles asiente, se despide de mí y sale de la biblioteca.
(....)
—Joder.—exclamé, en ningún libro aparecía nada. Cerré el libro bruscamente y deje caer mi cabeza en la mesa, cansado.
Mis ojos querían cerrarse y descansar, eran las diez de la noche, mi estomago rugía pidiéndome comida, así que decidí guardar los libros e irme a descansar.
Me despedí de la mujer que estaba recogiendo los últimos libros y salí de la biblioteca, caminando hacia el aparcamiento.
—Bonita moto.—escuché una voz detrás mía. Theo.
Mis manos se convirtieron en puños y mi mandíbula se tensó, él lo notó y dio un paso hacia atrás.—Tranquilo—dice levantando sus manos.—No voy a hacer nada.
—Tampoco permitiría que lo hicieras, sé que quiera hacer daño a Opel y como la toques con un dedo te juro que..
—Vaya el verdadero alfa queriendo matar a alguien, esto es nuevo. —exclama. Esboza una sonrisa y suspira.—Ella te importa de verdad, y si te soy sincero, ella también es valiosa para mí, no la voy a hacer daño.
Mis puños se aprietan a un más y doy un paso hacia el.—No. Te. Acerques. A. Ella.
—Ella caerá Scott, y caerá mucho.
+6 comentarios y +25 votos para nuevo cap.
ESTÁS LEYENDO
Mcall. « Scott Mcall »
FanficDespués de la muerte de Allison, él pensó que nunca volvería a enamorarse, que nunca encontraría el amor de nuevo. ¿Y si de repente una torpe chica llamada Opel se tropieza con él?. ¿Quién es ella?