Durante la cena, los ánimos en la mesa de Alex siguieron un poco extraños. Julián y Caty lo notaron y mediante chistes y comentarios, intentaron aliviar la cosa. Por momentos funcionaba, pero el malestar de Mariano era más que evidente… Julián sabía que algo molestaba a su amigo y se le ocurrió alejarse un poco de las muchachas para preguntarle qué demonios le pasaba.
JULIÁN – Amigo, acompáñame, por favor…
MARIANO – ¿A dónde?
JULIÁN – Al baño, pues…
CATY – ¿Al baño de a dos? Esas son cosas de mujeres, ¿no?
JULIÁN – (Le hace un gesto a su esposa para que le siga la corriente) Yo lo se, amor mío, pero no conozco el salón y quiero que Mariano me acompañe… (Mira a su amigo) JULIÁN – ¿Vienes?
MARIANO – (Mirando a Alex que estaba distraída mirando a los bailarines en el escenario) Si, voy. Con permiso…
ALEX – ¿A dónde van?
JULIÁN – Al baño, ya regresamos, con permiso.
ALEX – Propio…
Los muchachos se alejaron un poco de la mesa y Julián encaró a Mariano.
JULIÁN – ¿Me puedes decir qué te pasa?
MARIANO – Nada, ¿por?
JULIÁN – Mariano, te conozco y tienes cara de estar en el lugar que más odias en el mundo. Esta es una gran noche para Alex, debes estar contento por ella.
MARIANO – Lo estoy.
JULIÁN – Pues avísale a tu cara.
MARIANO – ¿De qué me estás hablando?
JULIÁN – A ver, amigo, tienes una cara de velorio que ni tú te la aguantas… ¿Qué demonios te pasa?
MARIANO – (Dudando de contarle a Julián) Es que…
JULIÁN – ¿Es por Victoria? ¿Te molesta que esté aquí?
MARIANO – No, Victoria me da igual, es el tipito el que me pone de mal genio.
JULIÁN – ¿Tipito? ¿A quién te refieres?
MARIANO – ¡A Gonzalo, obviamente! ¿A quién más?
JULIÁN – ¿Por quéeeeee?
MARIANO – ¿Cómo que por qué? ¿No te das cuenta que quiere con Alex? Y no me extrañaría que esté usando a Victoria para lograr su cometido…
JULIÁN – La verdad que tu ex se prestaría encantada… (Se ríe)
MARIANO – ¡No te rías, tarado!
JULIÁN – ¿Qué quieres que haga? ¿Llorar? Mira, Mariano, no entiendo qué ideas te estarán pasando por la cabeza, pero permíteme darte un consejo.
MARIANO – ¿Cuál?
JULIÁN – Cambia tu cara y muéstrate más simpaticón, de otra forma, Alex se va a enojar contigo y si te manda a volar, no va a ser por su ex, si no por tus tarugadas.
MARIANO – No me entiendes…
JULIÁN – Entiendo más de lo que crees. Estás que te mueres de celos y no lo puedes manejar… Confía en Alex, créeme lo que te digo, si ella no estuviera segura de lo que siente por ti, no te habría aceptado…
MARIANO – Puede ser… Pero quizás ver a su ex con otra le haya movido “algo”…
JULIÁN – Puras bobadas, conozco a esa chica y se que te ama… Y ultimadamente, háblalo con ella, pero no dejes que tus dudas tontas, se metan entre los dos. Se el hombre que Alex necesita y déjate de pavadas de adolescente, ¿si?