Capítulo 004

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Durante el almuerzo, tanto Gonzalo como Victoria, fueron interrumpidos en varias ocasiones por sus respectivos celulares, cosa que molestó mucho a sus parejas, pero especialmente a Alex, que se veía obligada a conversar con Mariano que ni lerdo, ni perezoso, le sacaba charla cada vez que podía y a la arquitecta, eso no le desagradaba, sino que la ponía nerviosa.

Una vez terminado el lunch, se dispuso una mesa en el centro del salón para realizar el acto civil. De un lado de la mesa se acomodó el juez de paz y del otro, en sus respectivas sillas, los contrayentes y los testigos que no eran otros más que Alex, Mariano, Anabella y Dalmiro. La ceremonia fue breve y emotiva. Inmediatamente terminada, se quitaron la mesa y las sillas y entonces, si, los YA CASADOS, inauguraron el festejo, con su primer baile de esposos. Se miraban con tanta ternura que entre los invitados, no se oía ni un solo susurro. Luego llegaron los padrinos y así, de uno a la vez, todos compartieron el Valls con los novios. 

Mientras Alex bailaba con Julián, Mariano vio la oportunidad de volver a acercársele así que tomó de la mano a Caty y de a poco se fueron aproximando a la otra pareja. Una vez junto a ellos, Mariano propuso el cambio y de esta manera, consiguió poder bailar con “la rubia”. La miraba intensamente y notó en ella cierta tristeza.

MARIANO - ¿Qué tienes, Alex? ¿Te sientes bien?

ALEX – (Sorprendida ante las preguntas) Si, estoy muy bien, ¿por qué lo preguntas?

MARIANO – Pareces como melancólica o algo así.

ALEX – (Disimulando) No, para nada pero, gracias por preguntar.

MARIANO – Por un momento pensé que te pasaba lo mismo que a mí…

ALEX – ¿A qué te refieres?

MARIANO – A que estabas molesta porque nuestras parejas están más pendientes de sus celulares que de compartir este momento con nosotros.

ALEX – Ah… (Con cierto alivio) Si, eso me tiene bastante enojada, pero ya lo hablaré con Gonzalo más tarde. Este no es el momento

MARIANO – (Interrumpiéndola) Ni el lugar… Pienso lo mismo… Pero al igual que tú, más tarde hablaré con Vicky de esto. (En ese momento se da cuenta que ella también lo miraba de manera intensa y que estaba ruborizada) Es una pena que no nos hayamos conocido antes, ¿sabes?

ALEX - ¿Por?

MARIANO – Pues, por que me caes muy bien y tengo tantas buenas referencias de ti que creo que… 

Una voz masculina interrumpe la charla.

GONZALO – ¿Me permites sacar a bailar a mi novia, por favor?

MARIANO – (Queriendo disimular su molestia) Si, si, claro, si ella quiere, cómo negarme…

GONZALO – ¿Y si quieres, amor?

ALEX – (Su corazón pedía a gritos mandarlo al cuerno y bailar toda la velada con el morocho, pero ella era demasiado correcta así que accedió con su mejor sonrisa) Claro… (Mirando a Mariano) Nos vemos después, gracias por el baile.

MARIANO – (A espaldas de Gonzalo y como haciendo puchero) Si, seguro… 

VICTORIA – (Recién llegando junto a su novio, vio el gesto) ¿A quién le haces ese pucherito, amor?

MARIANO – Pues… Lo hacía porque no te veía por ningún lado, preciosa…

VICTORIA – Bueno, acá estoy. ¿No me vas a sacar a bailar?

MARIANO – Si, si, claro…

El resto de la fiesta transcurrió muy alegremente. Todos bailaron, comieron, bebieron y se la pasaron muy bien. Alex y Mariano, se habían estado buscando con las miradas toda la velada y cuando él consiguió dar con ella, vio algo que no le gustó. Alex y Gonzalo se alejaban del grupo y parecía que estaban discutiendo. El celular de Gonzalo había sonado por enésima vez y Alex lo atendió, era Norberto Arriola, jefe de ambos. Ante el pedido de pasarle a Gonzalo, Alex no solo se negó si no que además, le dijo que un desubicado y que no podía ser que no respetara que los demás tuvieran una vida, también le dijo que se dejara de molestar y le cortó la comunicación. Ante esto, Gonzalo, la sacó de la carpa y empezó la gran pelea.

"Quiéreme, (como te quiero yo)" - El verdadero amor te atrapaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora