Love me (not) - [Victurio]

Capítulo 11

Que Victor se fuera. Ahora si mataría a Yuri. Si Victor se iba de nuestras vidas jamás se lo iba a perdonar, no iba a permitirlo nunca. Sentí como se iba desvaneciendo el niño débil y poco a poco mi energía e ímpetu tomaban partido en esas horribles circunstancias. Noté que por mis mejillas corrían lágrimas de desesperación y me limpié inmediatamente.

–¡Deja de llorar, estúpido!- grité y noté la mirada preocupada de Victor

–Yuri...-

–¡No me llames Yuri!- me aparté con brusquedad y lo miré desde donde estaba -me juraste que estarías siempre conmigo, ¡me lo juraste antes de acostarte conmigo, Victor!-

–¿Yuratchka?-

–¿Y quién si no?-

–Escucha...-

–¡No, no escucho nada!, si te vas jamás te lo voy a perdonar, ¿me oyes? ¡nunca!-

Me puse de pie e inmediatamente sentí como me sostenía para evitar que me cayera. Me retorcí en sus brazos como la fiera en la que me había convertido pero no conseguí soltarme, su fuerza era muy superior a la mía.

–Yuratchka, cálmate, te vas a hacer daño-

–¡Suéltame! ¿qué más te da si me hago daño?, ¡eres como todos!, ¡vas a abandonarme como todos me han abandonado!-

–Escúchame por favor...-

–¡Te odio!-

–¡Escúchame!- me sorprendí tanto al escucharlo levantar la voz que me quedé en silencio unos segundos, mirándolo incrédulo. Pero antes de que pudiera volver a enloquecer, sentí cómo me besaba con tanta pasión que me destrozó los nervios, mis defensas se redujeron a nada y lo único que pude hacer fue sonrojarme y corresponder con la ansiedad que me provocaban esos labios acariciándome de forma tan dulce y ardiente al mismo tiempo.

–Victor- murmuré abrazándome a él, acariciándolo y aferrándome con toda la desesperación que sentía -me juraste que nunca te ibas a ir- murmuré -quédate conmigo, no quiero vivir si no te tengo-

No respondió. Me besó hasta que estuve completamente en calma y luego acarició mi rostro.

–Yuratchka, lo de anoche fue un completo error-

–Claro que no- objeté -no escuches a Yuri, es un niño imbécil. Yo te amo Victor, y te deseo tanto que jamás voy a tener suficiente de ti y del calor de tu cuerpo-

–Yuri es parte de ti, como tú de él. Y violé la confianza y la seguridad de los dos, yo no debí haber caído ante ninguna provocación, no importa cuán grande sea la tentación para mi; se supone que yo debo cuidarte, protegerte y hacer que te sientas seguro, y eso no es lo que hice ayer-

–¿Sabes cómo me siento seguro, Victor?- lo miré a los ojos -en tus brazos. Te gustó hacerme el amor, no lo niegues, no olvido cómo gritabas de placer mientras me convertías en tu amante-

–No lo niego- aclaró -no he tenido momento más bello y exquisito en mi vida, pero no está bien. Y tampoco está bien que yo esté aquí; no he sabido hacer mi trabajo como debería, he hecho las cosas mal y estoy causándote daño-

–Tú... ¿tú me quieres?-

–No solo eso- me dijo en voz baja -querer es poco, Yuratchka. Por eso quiero que estés bien-

–Escúchame un momento- cambié mi voz, debía sonar tan débil como Yuri -a mi nadie me quiere, Victor. No tengo a nadie... sólo te tengo a ti. Y solo te necesito a ti. Si tu te fueras yo estaría completamente solo, con un par de enfermeros que solo vienen porque les pagan- acaricié su rostro y me permití llorar un poco -no me dejes, por favor, mi único deseo de seguir viviendo es por ti, por el amor que te tengo y por el deseo tan maravilloso que despiertas en mi. Anoche me sentí amado como nunca antes y no quiero que eso se termine. Incluso Yuri te necesita, solo está asustado porque no sabía lo que estaba sucediendo- lo besé, introduciendo la lengua -no te vayas Victor, te necesito tanto-