Capítulo 26

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No podía dejar de pensar un solo momento en la terrible tragedia que ocasionó Yuratchka al incendiar aquella casa y matando a todos los que se encontraban allí esa fatídica noche. Durante días me pasé navegando en páginas web de noticias para conocer los pormenores de lo ocurrido, por m·s que aquello me llenara de una total angustia.

Todos los medios de comunicación coincidían entre sí; hubo un total de ocho fallecidos y existían indicios de que fue algo premeditado y provocado; la hipótesis de un accidente estaba debilitándose progresivamente y aunque no había testigos que pudieran aportar algo, los investigadores se hallaban intentando dar con grabaciones de cámaras de seguridad cercanas a la vivienda. Eso me provocó un gran miedo, apagué la computadora de inmediato y me lancé a mi cama quedando recostado boca abajo con el rostro hundido en la almohada.

Sentía que la cabeza me estaba por estallar, la sostuve con ambas manos a los costados y cerré los ojos con fuerza, rogando para que todo eso desapareciera de mi mente. Pero fue inútil, una vez m·s recordaba el fuego expandiéndose con suma rapidez por todas partes, escuchaba los horribles gritos desesperados de auxilio de quienes se encontraban dentro de esa casa y sobre todo, volvía a tener la infernal imagen de Jean Leroy quemándose frente a mis ojos mientras suplicaba por su vida arrastrándose por el suelo, sin que pudiera hacer nada por librarse de las llamas.

–Basta, por favor -murmuré levantando por fin la cabeza al resentir la falta de aire y llorando preso de una gran desesperación- Basta!!! Yo no hice nada...fue él. Yo no serÌa capaz de matar a personas inocentes...en verdad, no quería que sucediera todo eso!!!

Eso probablemente era lo que más me pesaba, saber que las acciones de Yuratchka desembocaron no solo en las muertes de JJ, Otabek y otros cuatro tipos que eran parte de su nefasto grupo; también fallecieron los hermanos menores del canadiense y esos chicos no tuvieron nada que ver en el asunto de la muerte de mi abuelo, ellos eran inocentes de todo. Sin embargo, también terminaron pagando con sus vidas.

Me destrozó el corazón leer que los padres de Jean Leroy y sus otros hermanos suyos que se encontraban en Canadá, tuvieron que volar de inmediato a Rusia cuando supieron de los horribles acontecimientos. Yo sabía de sobra cuan doloroso resultaba perder a los padres en una situación trágica, pero imaginaba que para unos padres debía ser aún más doloroso perder a sus hijos y más aún en semejantes circunstancias.

Días después, fui tranquilizándome un m·s poco respecto a ese asunto y quedé muy sorprendido al percatarme que en todo este tiempo Yuratchka no había aparecido; cosa que me resultaba sumamente extraña.

No me había dado cuenta pero era verdad que yo me estaba volviendo más fuerte y aunque Georgi definitivamente sentía mucha suspicacia respecto a mÌ, debido a todas las cosas que Yuratchka le dijo, Victor se mostraba muy contento al verme en tan buen estado. Me veÌa tan bien que fácilmente podía pasar como un chico "normal" en todo aspecto; solo que ninguno de ellos sabía que aunque por fuera parecía normal, por dentro estaba padeciendo horrores de forma momentánea a causa de lo acontecido...pero no podía siquiera pensar en hablar sobre eso.

Victor me trataba como siempre con toda la paciencia del mundo, me hablaba de manera tranquila y afectuosa, me hacía sentir en paz, protegido y también me brindaba una inusitada confianza en mí mismo. Me gustaba mucho estar en su compañía; a veces no hacía falta siquiera hablar, me bastaba con tenerlo cerca y a la vista.

Fue que comencé a recordar aquellas cosas que había hecho, como cuando me declaré a Victor a través de la carta que le escribí, todo aquello que me provocó lo ocurrido en nuestra salida y también el beso que me animé a darle antes de que Yuratchka volviera a aparecer y me arruinara el momento.

Love me (not) - [Victurio]Where stories live. Discover now