사랑을 위해 살인 Temporada 1 || YoonSeok

질병; Jilbyeong

Un terrible dolor me despertó de golpe, era de madrugada aún.
Mi visión pudo detectar a los chicos tirados y esparcidos en el piso de madera tallada, que adornaba a la cabaña.
Me separé de YoonGi casi sin fuerzas, todo el centro de mi cabeza estaba torturándome con miles de agujones de algún tipo de insecto mal viviente.

Las ganas de devolver la cena de hace un par de horas, me asqueo torturosamente, me levante sin cuidado alguno y corrí hasta al baño que se encontraba al fondo del pequeño sitio. En el trayecto seguro que pise a alguno de los chicos, pero un pisotón era nada comparado a llegar a bañarse de vomito.
No pude reprimir las arcadas, ni el sonido tan espantoso de aquello saliendo de mi boca e incluso de mi propia nariz.
Arrodillado, abrazando el retrete, llore devolviendo todo y dejando vacío mi estomago.
De pequeño era muy escandaloso cuando me enfermaba, detestaba enormemente estar en situaciones como en la que me encontraba.

—Eh, ¿H-Hoseok?...

Pude distinguir la voz ronca de Zelo, e inmediatamente quise cerrar la puerta y evitar que me viera.
Otra arcada me ataco y el dolor se intensificó, evitándome hacer cualquier acción.

—Joder, apesta —se quejó, pero aún así se adentro, arrodillándose junto a mi y regalándome palmaditas—. Mierda, no recuerdo que hayas bebido suju con nosotros.

Apreté con fuerza mis manos alrededor del escusado, no quería llorar, pero me estaba muriendo por dentro.

—Mierda, que mejor le llamo a YoonGi.

Abrí los ojos más de lo normal, y rápidamente le tome de la muñeca evitando que se levantase.

—No —escupí con la voz ronca, adolorida por cada arcada—. E-estare b-bien...

—No me fío de tus palabras muñeco —sonrió, dando un leve tirón y soltandose de mi débil agarre.

Tire de la cadena del escusado, baje la tapa y me apoye en ella para levantarme. Con el dorso de mi brazo me limpie los residuos del vomito, y llame a Zelo.

—JunHong, no le digas a Yoo...

Un tercer individuo se asomó por el marco de la puerta de baño y quise devolver una vez más. Me tumbe en la tapa del retrete, apretando mis ojos en un intento de no llorar.

—¿Qué no me diga el qué, HoSeok?

La voz adormilada de YoonGi golpeó con fuerza en mis oídos. Zelo se arrodilló a mi altura y tomo un poco de papel sanitario para comenzar a limpiar mi nariz, boca y mejillas.

—Eh venga, no le hables así, la paso mal hace unos momentos —declaró mientras seguía limpiando con cuidado mi rostro.

—¿Qué a pasado? —inquirió entrando de lleno, empujando a Zelo a un lado.

Mantuve mi mirada baja, ensimismado y no dejando que YoonGi viese mis ojos.

—Que me ha despertado por las arcadas que soltó, me asuste, joder, por un momento creí que era un perro regurgitado los desperdicios que se trago a saber donde.

En otras circunstancias, me hubiese reído por aquello. Pero lo único que quería era echarme a llorar y que YoonGi me consolara, porque las nauseas seguían ahí y el dolor no sedia ni un ápice.