Caminado por el bosque, con el arco en la mano y el carcaj con las flechas en mi hombro, continuaba mi búsqueda de hierbas medicinales salvajes, era un poco molesto caminar por los senderos cargando con los dos conejos que serian mi almuerzo y cena.
Ya era media mañana cuando logre recoger la ultima planta que me faltaba, la cual se encontraba entre unas piedras un poco afiladas cerca de un desfiladero. Ya teniendo todo lo que requería en mi bolsa me dispuse a regresar a mi casa.
Atravesé el bosque, rumbo al Paso, un camino un tanto estrecho y un poco empinado por entre medio de dos montañas en donde la vegetación es escasa o nula.
Es un sitio en el que no me siento muy agusto debido a que carece de lugares en donde ocultarse, a excepciona de algunas cuevas, de donde podría salir algún animal hostil.
Con cuidado de no resbalar y lastimarme recorrí el camino, mirando atentamente cada rincón en donde alguna criatura podría estar agazapada esperando por su presa. Llevaba ya un buen trecho recorrido cuando me detuve tras haber escuchado algo provenir de una de esas cuevas.
Un leve quejido de dolor que sonó casi humano se escuchaba desde una de las cuevas. Tras una larga discusión interna en la que la curiosidad gano la batalla, comencé poco a poco subir por las piedras con relativa facilidad ya que no eran tan empinadas como las otras.
Cuando logre llegar hasta la entrada ya me había hecho la idea de encontrarme con algún animal herido o algún viajero perdido. Nada mas lejos de la realidad, lo que encontré allí me dejo totalmente en shock.
Era enorme, cubierto de un pelaje blanco como la nieve, cuatro poderosas patas rematas en afiladas garras, enormes colmillos y... Y estaba muy herido. Manchas de sangre cubrían su inmenso cuerpo arruinando por completo el blanco inmaculado de aquel pelaje que paresia ser tan suave.
Sentía miedo de aquella criatura desconocida, sobretodo porque se despertara mientras lo curaba. En mi mente se debatió la idea de marcharme y dejarlo solo, no era mi problema. Finalmente tras unos minutos de reflexionar me decidí, gire sobre mis talones dispuesta a salir de allí cuando un leve quejido de dolor me detuvo en seco.
Con las pocas fuerzas que le quedan la criatura intento colocarse en un posición mas cómoda, pero solo logro que sus heridas volvieran a sangrar formando un pequeño charco escarlata en donde mi reflejo me devolvía una mirada cansada y casi sin vida. Aparte la mirada ignorando lo mal que me veía, para centrarme en lo importante.
Con mucho cuidado me acerque y comprobé que se encontraba inconsciente, toque una de sus heridas, era muy profunda y sangraba mucho. Olvidándome totalmente del peligro tome las hiervas de mi bolsa y empece a molerlas para luego aplicarlas con precisión sobre las heridas que me parecieron mas graves, luego molí mas para las que eran superficiales, solo espero que no se le ocurra lamerlas, el empaste sabe horrible.
Una vez que termine recogí todo y colgué varios ramilletes de lavanda y otras flores para que mi olor quedase tapado y le sea imposible encontrarme. Me asome a la entrada y comprobé que estaba anocheciendo, le había dejado los dos los conejos que había logrado cazar hoy, ya no puedo hacer nada mas por él, así que me voy a casa a descansar del duro y agitado día.
En el reino a las afueras del bosque, en el castillo del rey Augusto I
-Su alteza, usted necesita una esposa para poder tener un hijo que herede su trono, de lo contrario a su muerte gobernara su primo y la linea de sangre se perderá -dijo el consejero al borde de un ataque de histeria.
-Ya e visto a todas las princesas y doncellas de este y otros reinos, ninguna es apta para ser llamada reina, ni mucho menos para ser mi esposa - dijo sin interés.
-Su alteza, disculpe usted la pregunta pero ¿que chica seria lo suficientemente apta para usted? -pregunto el consejero con un brillo de esperanza en sus ojos.
-La doncella ideal seria aquella que humille a las otras con sus talentos, que nada mas entrar en un salón de baile todos enmudezcan ante su belleza, pero sobre todo que sepa entablar una conversación -dije haciendo énfasis en lo ultimo, estaba ya cansado de todas esas chicas de cabeza hueca en donde solo hay espacio para pensamientos carentes de importancia.
-Señor lo que usted busca es complicado seria mas fácil para mi y sus servidores si da una descripción mas exacta de lo que busca en su futura esposa -dijo algo indeciso y nervioso- digo la belleza deslumbrante la tendrá eso seguro pero...
-Lo que tu quieres es que yo te de una descripción física de como tiene que ser -el solo asintió- bien, tiene que ser de confleccion ágil, de ojos verdes y mirada intensa, ademas sus cabellos tiene que ser como las llamas -dije con un sonrisa en mis labios al imaginarme como seria.
Ese mismo día en la plaza central se publico un anuncio a todos los habitantes del reino:
EL REY BUSCA ESPOSA DE GRAN BELLEZA, OJOS VERDES Y ROJOS CABELLOS. SE OFRECERA UNA RECOMPENSA A QUIEN TENGA INFORMACIÓN.
Al día siguiente un granjero de andrajosas ropas, pidió una audiencia con el rey, alegando conocer a una chica con sus requisitos.
-¿Estas seguro de lo que dices? -pregunto el rey mirando atentamente al campesino, cuyo estado le parecía de lo mas repugnante.
-Si su alteza -dudando un segundo- ella tiene rojos cabellos y una mirada intensa, desconozco su nombre ya que la he visto en muy contadas ocasiones y nunca llegue a hablar con ella.
-Bien... entonces esta misma tarde quiero verla -dije ansioso por ver si lo que decía este vasallo era real o solo buscaba la recompensa.
-No... N-no p-puede-el hombre comenzó a temblar de miedo y su voz se cortaba haciendo casi inentendible lo que trataba de decir.
-¡¿QUE?! ¡¿QUIEN TE CREES QUE ERES PARA DECIRME LO QUE NO PUEDO HACER?! -estaba realmente furioso, de un salto me puse en pie y camine hasta llegar al asqueroso ser que se arrodillaba ante mi pidiendo clemencia- ¿donde esta?
-Ella vive en el bosque -logro articular el hombre con un hilo de voz- todos...
-¡¿EN QUE PARTE Y CON QUIEN?! -brame cada vez mas impaciente.
-N-no lo se... en el pueblo dicen que es una bruja. Ella solo viene al pueblo rara vez y nuca se queda.
-BÚSQUENLA, Y TRÁIGANLA ANTE MI.
Esta es mi primera novela espero que le guste mucho, subiré con frecuencia las otras partes y sobretodo acepto sugerencias.
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El zorro de las nueve colas
RandomUna historia conmovedora acerca de una joven chica que vive sola en un bosque apartada de todos, con un oscuro pasado que solo su amigo de cuatro patas conoce. Debido a los giros del destino y a su amabilidad, ayuda a un zorro enorme, haciendo que p...