Kyubi
Luego de esa intensa noche, amanecí con Aria dormida sobre mi pecho, parecía tan tranquila que no tuve el valor para despertarla.
Lentamente me quite del lugar dejando una almohada para no despertarla. Deposite un beso en su frente y me marche a buscar algo para desayunar.
-Mmm... No te vayas -el murmullo tras mi espalda hizo que me detuviera en seco- vuelve aquí estofado, es tu destino -solo estaba hablando dormida.
Salí de la cueva y camine por los alrededores. No paso mucho hasta que divise un pequeño rebaño de cabras salvajes, me oculte y cuando estas se encontraban distraídas, salte atrapando a una entre mis fauces. Regrese a la cueva cargando con mi presa y Aria se encontraba sentada contemplando el fuego.
-No era necesario que encendieras el fuego -ella levanta la vista y me sonríe," ¿Quieres matarme con tanta ternura?"
-Debiste despertarme antes de salir, me asustaste -dijo haciendo un puchero
-No quería despertar a tan bella ninfa -me acerque a ella despacio- ¿tienes hambre?
-Sí y mucha –ante la sola mención de la comida, sus ojos brillarlo de emoción y una gran sonrisa se formó en su rostro.
-Me alegro -dije dejando la cabra en el suelo- porque hoy desayunaremos cabra.
-Bien, déjame prepararla -dijo acercándose a ella.
-Está bien, te dejare hacer uso de tus dotes culinarios -dije riendo- para la próxima yo cocino y tu cazas -ella me sonrió y asintió "claro, como si te fuera a dejar ir por el bosque sola"
Me senté en el suelo a observar como los cuchillos, que Aria había traído consigo, se movían de un lado a otro cortando con gran precisión los músculos y tendones del animal. Al terminar coloco la carne ya sazonada con algunas especies sobre el fuego.
-Bien ahora solo hay que esperar a que esté listo -dijo sacudiéndose las manos y mirando complacida su obra.
-No me canso de mirarte -me acerque a ella y la tome por la cintura para besarle- y tampoco me canso de esos labios con sabor a miel.
-Kyubi -dijo entre besos- espera... le falta poco a la comida -solté un leve gruñido de frustración ante el rechazo- no te pongas así, luego de comer podemos hacer algo...
-Te tomare la palabra, pero cuando lleguemos a mi otro lugar –le sonreí con un poco de malicia haciendo que se sonrojara- bien, comamos para poder salir y llegar pronto a nuestro destino -dije llevándome una costilla de la cabra a la boca mientras la miraba. Se veía algo preocupada- ¿pasa algo?
-No, no, estaba pensando en cómo será el siguiente lugar al que me llevaras -dijo con una sonrisa algo vacía.
-Ya lo veras bella ninfa.
Al terminar nos pusimos en marcha, con un ritmo algo más lento que el anterior, para poder disfrutar del paisaje.
A mitad de camino note el silencio que reinaba entre nosotros, y en un intento de por descubrir que pasaba, busque entablar una conversación con Aria pero ella siempre respondía de forma rápida y casi automática.
-Aria, ya casi llegamos -dije con la vista al frente- ¿podrías decirme que te pasa? –estaba algo cansado y no entendía que le ocurría ni el cómo arreglarlo.
-Estoy bien solo algo cansada, no te preocupes –"si talvez sea cierto, después de todo no descanso bien anoche"
-Ya casi llegamos a nuestro lugar de descanso y mañana por la tarde llegaremos a nuestro futuro hogar.
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El zorro de las nueve colas
RandomUna historia conmovedora acerca de una joven chica que vive sola en un bosque apartada de todos, con un oscuro pasado que solo su amigo de cuatro patas conoce. Debido a los giros del destino y a su amabilidad, ayuda a un zorro enorme, haciendo que p...