Un Amor Inesperado [#UAI1]

Capítulo 57

(Kelsey's POV)

Doy un paseo por todo mi apartamento comprobando que las habitaciones tienen una apariencia considerablemente normal. Se trata de la visita de Kyle, pero siento la necesidad de dejarlo todo ordenado, además de que él permanecerá mucho tiempo aquí y luego no tendré ganas de ordenar.

Sé perfectamente lo que sucedió ayer, Emily me llamó contándomelo todo y la verdad es que su voz delataba que se encontraba fatal.
A Kendal no lo conocía demasiado, pero me parece horrible que le haya hecho algo tan cruel a una chica que sentía amor verdadero hacia él. Para colmo ha golpeado a mi novio cuando él intentaba defender a su hermana, lo cual me resulta un hecho horrible. Simplemente no tengo palabras para comentar sobre lo sucedido.

Juro que la próxima vez que lo vea lo golpearé. Es increíble lo mucho que las apariencias engañan.

El timbre suena dándome a entender que Kyle ya ha llegado. Me levanto al instante de mi cama y entro en la habitación de Ian para darle mi típica advertencia, la cual ya estoy cansada de pronunciar.

—No me dejes en vergüenza delante de él.

Mi hermano simplemente asiente con la cabeza, sin clavar su vista en mí, y yo me acerco más a él para hacer seguro que cumplirá con lo prometido. Tengo el presentimiento de que ni se ha enterado de lo que le he dicho.

—¡¿Me oyes?! —exclamo desenchufando el cable de su ordenador.

—¡NOOO! ¡MI PARTIDA! ¡NO ESTABA GUARDADA! ¡POR TU CULPA TENGO QUE EMPEZARLA DE NUEVO!

Yo no respondo a sus reproches, sino que me voy corriendo hacia la entrada para abrir la puerta y no dejar al pobre Kyle esperando por más tiempo.
Detrás de ésta se encontraba un chico de encantadores ojos verdes con heridas en su rostro, pero pese a su estado me regalaba una hermosa sonrisa de lo más sincera.

—Dios... —musito sorprendida.

Un cúmulo de sensaciones positivas y negativas se alojan en mi interior. Por una parte me alegro de verlo otra vez, además tan feliz a pesar de todo, pero por otra parte sus contusiones delatan que lo ocurrido ayer definitivamente no fue ninguna broma.

—Hola. —me saluda sin quitar su sonrisa.

Sus brazos rodean mi cintura y deposita un pequeño beso en mis labios, mientras que yo acaricio sus mejillas heridas con sumo cuidado.

—¿Cómo estás? —le pregunto preocupada, y lo abrazo con fuerza.

Pongo mi cabeza sobre su pecho, puedo percibir claramente cómo su corazón late con intensidad. Sin duda alguna podría decir que este es uno de los sonidos que más amo escuchar.

—Yo no estoy mal, pero Emily sí... —contesta deprimido.

—Me lo imagino, ha tenido que ser algo horrible. Ayer hablé con ella, le di muchos ánimos y le dije que si necesitaba consuelo estaría allí para ayudarla.

—Sé que te lo agradecerá —me asegura con semblante serio—. Ahora ha llegado su mejor amiga para pasar el rato con ella. Menos mal que esa chica es persuasiva, seguro que consigue levantarle un poco la autoestima.

—Hola, Kyle. —interviene mi hermano, saliendo de su habitación con esos harapos a los que dice llamar ropa.

—¡Ah, Ian! Qué de tiempo.

—Es que dedica prácticamente toda su vida a estar encerrado y frente a una pantalla, sin ningún vínculo con la vida social. —comento con obviedad.

—Al menos eso es mejor que verte la cara. —espeta sin rodeos.

Kyle abre los ojos como platos al escuchar las palabras de Ian, y hace todo lo posible por contener la risa.