Capítulo 36

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Kelsey's POV
Aclaro mi garganta antes de empezar a hablar. Siento que mis manos tiemblan sin cesar, los latidos de mi corazón han aumentado considerablemente.
Mis progenitores me miran expectantes a la espera de que diga lo que pienso, algo que llevo años preparando y que sin embargo ahora mismo es como si nunca me hubiera parado a pensarlo.

Tengo tantas cosas que decirles que no sé ni por dónde empezar. Es más, ni siquiera sé cómo es que he sido capaz de aceptar la petición de mis padres, quienes desean conversar conmigo debido a que estoy el doble de molesta con ellos por lo que pasó el sábado.
Es desde entonces desde que les hablo menos de lo que ya hacía, cosa que parece inquietarlos.

–Nunca habéis demostrado ser mis padres– comienzo a decir intentando que mi voz no suene temblorosa–. Tanto Ian como yo hemos sido niños sin una buena infancia, parecíamos huérfanos y no sabéis todo lo que sufríamos al ver a nuestros compañeros de clase contentos y alrededor de una familia unida. «Viajes de negocios, cariño» eran vuestras palabras textuales cada vez que os preguntaba por qué no pasabais más tiempo con nosotros, y esa respuesta hasta día de hoy no me parece nada convincente.

»Ambos vivíamos con la esperanza de que alguna vez llegaríamos a ser la familia que nunca fuimos, pero ese día jamás llegó. Debería daros vergüenza que mi hermana mayor Elaine, que en paz descanse, haya sido la madre que nunca tuvimos. Una mujer joven más cariñosa y hábil que mi mismísima progenitora– esta se remueve en el sillón, visiblemente incómoda.

»Anne se convirtió en nuestra tutora legal a pesar de que apenas se pasaba por la casa. Nunca me cayó bien esa mujer a la que decíais considerar una gran persona, porque os juro que no admiro a nadie más que a mi hermana. Ella también lo pasó horriblemente mal, y vosotros fuisteis tan cobardes que la dejasteis totalmente sola teniendo en cuenta sus problemas de salud. No podréis ser conscientes de lo fuerte que era; delante de nosotros se mostraba alegre y sonriente, nos ayudaba en absolutamente todo, nos quería y nos protegía. Pero por las noches, cuando nos íbamos a dormir, podía oír a la perfección sus desgarradores llantos. Yo obviamente no me lo pensaba dos veces e iba a consolarla, aunque ella siempre me decía que simplemente se ponía un poco nostálgica por las noches. Todos sabemos que esa no es la verdad... Y por eso os odio tanto. Porque para hacernos sufrir de esta manera, hubiera sido mejor que no nos hubierais tenido. Vosotros en realidad aprovecháis la riqueza de vuestra empresa para ir de viaje a donde os dé la gana, y quiero que sepáis que prefiero la muerte antes que trabajar para vosotros en cuanto termine mis estudios.

»Así que ahora queréis que os perdone, que os escuche soltar por la boca palabras que nunca serán verdad. No me toméis por tonta, ya no soy una niña y pienso tomar represalia de todo esto por la memoria de Elaine, por nuestra infancia arruinada, por la ausencia de unos padres en quienes confiar cuando más los necesitábamos. Podréis darme todo el dinero del mundo si queréis, pero eso en la vida me dará más felicidad que el cariño y la calidez de una familia. Ya es tarde para pedir perdón, y espero que tras decir todo esto hayáis entendido la causa por la que no quiero veros la cara. Por vuestra culpa no tuve amigos, me fue mal académicamente y me convertí en esa horrible persona que pasaba de todo y se metía con los demás. No quiero recordar mi deplorable forma de pensar anteriormente, todas las cosas horribles que realicé y los consejos de Ian a los que nunca hice caso. Él fue el único que supo mantenerse a raya, sin embargo no le veo lógica ninguna a su decisión de perdonaros. Supongo que ahora es él quien se ha dejado llevar.

»Alguien al que además he de agradecerle por todo es a Kyle Adams, mi novio. Él no es como los otros gilipollas mujeriegos y populares a los que yo consideraba como los mejores y los creía mis novios cuando en realidad sólo estaban jugando conmigo. Él es diferente y desde el principio me dio la oportunidad de expresar los pensamientos que llevo tantos años guardando. Comprensivo, generoso y fiel como ningún otro, es quien me ha hecho cambiar mi forma de pensar y me ha ayudado a volver al camino del que me estaba desviando.

»Sé que nunca seré tan buena persona como mi difunta hermana, pero sí que intentaré hacer lo correcto, valorar lo que tengo y tener en cuenta los valores que ella me ha enseñado. Tampoco me olvidaré de mis tres amigos, son increíbles y dispuestos a permanecer a mi lado en lo bueno y en lo malo. Y también querré a Ian, es mi hermano después de todo. No obstante, puedo aseguraros que ni aunque me vuelva loca voy a perdonaros. Por vuestra puta culpa los dos hemos sufrido demasiado y Elaine podría estar viva ahora mismo si os hubierais encargado de su receta médica, por lo que a mí no me echéis la culpa de nada, porque sois vosotros los que además de haber cometido el error de darme la vida, me la habéis destrozado.

No puedo. Ya no puedo más.

Las lágrimas se aglomeran en mis ojos, mi visión se nubla. Una lágrima corre por mi mejilla, y entonces, cansada de aguantar toda la tristeza acumulada, comienzo a llorar sin esperar respuesta de las dos personas que tengo en frente.

–Kelsey, hija –comienza a decir ella haciendo el intento de consolarme–. No llores, por favor, no sabes cuánto lo sentimos...

–¡Déjame! –exclamo apartando con brusquedad su mano de mi hombro– ¡Y no me llames hija, ser parte de tu descendencia es lo peor que puede haberme ocurrido!

–¡Kelsey!– interviene mi progenitor enfadado– ¡Ni se te ocurra volver a contestar así a tu madre, o si no...!

La habitación se queda en silencio por unos segundos que se me hacen eternos, hasta que decido romper con este incómodo ambiente.

–O si no qué, ¿eh? ¿Qué me vas a hacer, buen padre valiente? ¿Es que acaso estoy haciendo lo incorrecto, el despreciar a esos "padres" que nunca han sido como tales? Estoy en todo mi derecho de comportarme así y de ninguna manera conseguiréis mi perdón por más que os lamentéis. Ya es demasiado tarde.

Dicho esto, me levanto del sofá y tras dar un portazo me encierro en mi dormitorio, donde por fin podré estar sola.

Decido mandarle un mensaje a Kyle para recibir algo de consuelo.

«Amor, estoy muy deprimida... »

En cuestión de segundos, él lee y responde mi mensaje, lo cual me alivia bastante.

«¿Qué te ha pasado? ¿Quieres hablar de ello?»

Siento como si todo el dolor se desvaneciera al leer su mensaje. Es muy comprensivo y está dispuesto a ayudarme, cosa que de verdad necesito ahora mismo.

«Prefiero decírtelo en persona, es una larga historia. ¿Puedes quedar en el parque ahora?»

Kyle me contesta que sí, y después de despedirnos con emoticonos de besos, me peino, cojo mi bolso y sin mencionar palabra me voy del apartamento en el que dos adultos conmovidos conversan en voz muy baja.

Ahora sólo deseo ver a mi novio y mis amigos, pasarlo bien y olvidar lo que me ha sucedido. Podría haber echado a mis progenitores ya que ese es mi apartamento, pero no quiero empeorar la situación debido a que ya está muy mal.

Tan sólo debo relajarme y olvidarlo todo alrededor de las personas que de verdad me quieren, porque sé que pase lo que pase siempre los tendré a mi lado.

Un Amor Inesperado [#UAI1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora