Quiero y dejo de querer. En verdad nunca lo hago realmente.
Sólo quiero sin fin, sin principio, sin término medio, sin pausa, sin prisa, sin límites, sin razón, sin interrupción... Sin nada, quiero y punto.
Y me encuentro con que no entiendo nada. Si el interés se pierde al chascar un dedo, si con él todos los posibles sentimientos. Si realmente nunca existió y solo se basó en mentiras y alimentar el absurdo ego de un insensible. Si el sentimentalismo se quedó con las televisiones antiguas y los ordenadores de sobremesa cuyas pantallas pesaban quintales; con los móviles de teclas y los SMS que tardabas quince minutos en escribir. ¿Se habrá pasado de moda? Sería algo que no me sorprendería, debe ser que el amar sin límites ya no se lleva, es mejor simplemente demostrarlo frente a un par de fotitos, con un pie de imagen en que ponga “Te amo 😘😘” después de un día de relación. Volviéndote como el resto, publicando algo vacío y del montón, alimentándote de las palabras de tus amigos donde se alegran y envidian ese amor tan profundo -de un día, repito.
Pues sí, la gente ha convertido al amor y al afecto en moda. En predicar y demostrar al resto lo fantástica y perfecta que es una relación, cuánto os amáis; convirtiéndola en algo virtual, no real; más del resto que tuyo propio. Escribiendo "te amo" en lugar de decirlo y demostrarlo.
Así es ahora. ¿Esto es evolucionar?
Y me desvié de lo que quería decir en un principio.
Los piropos no me demuestran cariño, son las mismas palabras repetidas una y otra vez, un disco rayado en una radio que ya debería haber cambiado de sintonía, haberse deshecho de algo inútil como eso y haber evolucionado, valiéndose de sí misma.
No entiendo qué pretende realmente, qué busca, pero este no es el modo para que alguien te quiera, porque el único sentimiento que acabas causando es el inmediatamente contrario.
Y yo ya elijo quererme a mí, que le den al resto. Que te den a ti. Y bien dado.
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Y esta soy yo
Non-FictionPensamientos sobre una sociedad malditamente poderosa; aunque, mejor dicho, sobre todo en general. La vida. Mi vida. Mi propia perspectiva.