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—No sabia que te había pasado hasta que los chicos empezaron a hacer bromas sobre ti—Me dijo Finn aun en la puerta.

Flashback narrado por Finn.
—Sabia que no duraría mas de una semana.—rió Puck.

—¡Ja, las niñas no pertenecen aquí!

—¿Viste como callo? Ojalá hubiera muerto, nadie quiere a los gays ¿Cierto?—lo golpeo haciéndolo reaccionar.

—Hey—frunzo el ceño.—¿Como puedes decir eso?—hablo aun molesto y el chico se encoge de hombros indiferente.

—Ellos no me aceptan—niego frustrado— ¡No soy gay! —respondo después de suspirar.

Oh, Kurt, ellos son así, pero estoy aquí. Lo sabes ¿Cierto?—asiento.

Gracias por defenderme.—desvió la mirada.

Lo veo acercarse a mi y mi corazón se acelera esperando lo mejor, no te ilusiones, pensé, es solo otro chico más.

Me mira, lo miro y el solo... toca mi hombro reconfortante. Le regalo una sonrisa fingida y acomodo mi flequillo nervioso.

¡Kurt oí qu-

Al oír esa escandalosa voz chillona, pude percibir que era Rachel, gritando y llamando la atención, como siempre. Dejó de gritar al ver a Finn y pude sentir tensión en el aire, como siempre que los veía juntos.

—Finn.—Murmuró.

—Hola, Rachel.—su rostro formó una sonrisa de lado tímida.

La mire de reojo de arriba hacia abajo. Dios, su ropa me causa dolor de cabeza. Volví a acomodar mi flequillo.

—¿Que haces aquí?—le pregunto no tan amablemente.

—Quería saber si irías esta tarde—mira a Finn—debemos empezar la coreografía, ademas necesitamos mas integrantes. Iran ¿Cierto?

—Lo siento, saldré con Quinn.

—Debo tomar reposo.—dije.

Excusa.

—Oh, esta bien.—se resignó—Pero vayan a las demás, tal vez Quinn pueda ir.—le sonríe a Finn.

—No lo se.—duda y toca su nuca— Te aviso ¿Si?— me mira y sonríe—Nos vemos, Kurt, recupérate.

Se dirige a la puerta luego de tomar su chaqueta y para unos segundos al pasar junto a Rachel.

Los observé y hasta alguien sumamente estupido se daría cuenta que algo pasa ahí. Se sonríen y sonrojan, y eso me causa tanta ira...

Al principio creí que me gustaba Rachel y por eso tenia todos esos sentimientos encontrados cuando los veía juntos, todas esas ganas de separarlos, pero luego me di cuenta que sentía lo mismo al ver a Finn y Quinn juntos, y pude percibir que era un tanto imposible que ambas me gustaran. Comencé a observar a Finn, tan tierno y lindo... compasivo con todos, y lo que rebalso el vaso fue escuchar su hermosa voz al cantar. Despertó algo en mi, algo extraño, algo totalmente nuevo. Me sentí como embobado al verlo jugar en los entrenamientos, y me fijaba en ciertas partes de su cuerpo, algo en lo que las chicas suelen fijarse.

Todo esto, todo lo que sentía, había ido floreciendo y ahora no podía ocultarlo.

Oh vaya.

—Soy gay—susurré.

—Demonios, Kurt—confundida, apareció Mercedes por la puerta, con un signo enorme de pregunta en el rostro.

Oh demonios.

Popular gayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora