Capítulo III

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Días después de la cena de trabajo a la que lo llevó su esposo, Kyungsoo no dejaba de pensar en lo sínico y sinvergüenza que se había convertido su pareja.
Fingió en toda la velada un matrimonio perfecto. Les hizo creer a cada uno de los presentes que ambos se amaban incondicionalmente, e incluso el descarado de Sehun se atrevió a besar los labios de Kyungsoo después de no haber tenido nada de contacto físico por mucho tiempo. Quiso rechazarlo, humillarlo públicamente para que sus colegas se dieran cuenta de cómo era en verdad pero decidió soportar toda esa actuación para esperar el gran momento en donde lo enfrentaría con pruebas en mano de que había estado engañándolo y que todo los años de matrimonio no eran masque un show. Una obra de teatro donde la víctima era Kyungsoo que se apegaba a su papel porque de momento era lo único que podía hacer.

Los ojos expresivos de Kyungsoo se humedecieron, cargándose de lágrimas inyectadas de dolor, furia y tristeza. De un resentimiento incalculable. Se había prometido tantas veces no volver a llorar ni frente a Baekhyun ni mucho menos estando él solo. Reconocía que el llanto era inútil pero ¿Cómo se detiene un llanto justificado?

Su corazón dolía cada día un poco más. Sentía cada noche, cuando Sehun aparecía muy tarde como su corazón se fraccionaba, o al menos  lo último que quedaba de él. Su esposo llegaba sin explicaciones, sin disculpas, sin un gesto de buenas noches, sin nada más que silencio. Lo único que le ofrecía a Kyungsoo era soledad aún si su cuerpo dormía a su lado, era como si no estuviera nadie.

Kyungsoo estaba más convencido que nunca de que ya no podía esperar nada de Sehun. Todo lo que una vez le ofreció voluntariamente se había terminado. Darse cuenta de eso solo alimentaba su determinación a terminar con él. Kyungsoo hace mucho que había renunciado a su matrimonio, solo que no se atrevía a reconocerlo y continuaba al lado de su esposo porque en lo que quedaba de su corazón roto, la esperanza de que algo podía mejorar lo hacía titubear.

El desolado Kyungsoo se acostumbró a vivir sin amor. Nunca en su vida pensó que llegaría al punto de permitirse vivir tan infeliz. Se preguntaba si hizo algo mal para merecer los tragos amargos que la vida le servía, uno tras otro. Meditaba con concentración sus desgracias hasta que el sonido de su celular lo interrumpió. Era un mensaje del investigador privado.

"Tengo noticias. Veámonos en el café-bar a la vuelta de su apartamento en una hora."

Kyungsoo por unos instantes sintió que el tiempo se detuvo. Por fin conocería la verdad o al menos parte de ella. Dejaría de ser el  idiota ingenuo de su propia relación fracasada. Sus manos temblaban sosteniendo aún su celular. Releyendo una y otra vez el mensaje que acaba de llegarle.

ㅎㅎㅎㅎㅎㅎ

Kyungsoo llegó al lugar citado con su reloj marcando la hora en punto. Había sido el primero.

Decidió sentarse en cualquier mesa, simulando calmar sus nervios que  segundo a segundo lo acercaban un poco más  a la locura.

El investigador llegó solo con un minuto de retraso. Era la primera vez que lo veía Kyungsoo. No parecía un investigador privado. Vestía normal, con una camisa de botones a cuadros, pantalones de lona claros, zapatos de vestir y una casaca. En cuanto vio a Kyungsoo, caminó hacia él saludándolo con formalidad.

- Hoy es mi día de descanso- dice el investigador Junmyeon, como si hubiese leído los pensamientos de Kyungsoo sobre su atuendo.

- ¿Pedirá algo?

Preguntó Kyungsoo y el investigador revisa sin interés el menú práctico de la mesa en la que están.

- No. Así estoy bien, ahora al grano.

Kyungsoo observó como el hombre frente a él ponía sobre la mesa un sobre manila tamaño carta.

- Aquí está todo lo que he averiguado estos ocho días. Fotos, direcciones, números telefónicos, nombres. Todo está ahí. Ábralo, quiero que vea todo y comentarle de mis sospechas.

El escritor de cuentos se quedó mirando un tiempo a su investigador, luego otro largo tiempo al sobre. Enfrentar las mentiras y descubrirlas era más difícil  que aceptarlas lentamente. Estaba a punto de estar frente a pruebas que podían destruirlo emocionalmente y físicamente.

Abrió el sobre finalmente.

Primero encontró muchas fotos de Sehun besando, Sehun abrazando, Sehun tocando a un mismo chico. Tenía aspecto inocente pero su vestuario descartaba de inmediato la pureza de su rostro. Kyungsoo observó por un largo tiempo el rostro del amante de su esposo. Y para Kyungsoo, para sus ojos indudablemente era mucho más bello que él mismo.

- Su nombre es Luhan. Es de China, vino aquí cuando tenía trece años, sus padres le permitieron viajar hasta este país ya que ese era su deseo desde niño. Él ya terminó su carrera. Estudió actuación y arte dramático. Es bailarín exótico de noche en un club llamado EXOrdium. Es ahí donde el señor Oh lo conoció, hace tres años.

Junmyeon revelaba la información en la medida en que Kyungsoo pasaba las fotos. Manejaba cada detalle con precisión.

- Ese es su apartamento. El señor Oh se lo obsequió como regalo de graduación hace dos años. También le obsequió un Maserati. Han tenido varios viajes a China e Inglaterra. Luhan trabaja en una academia de actuación por las mañanas y de noche va al club. Como yo lo veo es algo así como su pasatiempo.

Kyungsoo empezó a conectar todas esa salidas de trabajo imprevista, todos esos viajes inesperados. Cada una de esas veces, siempre se trataron de mentiras.
No sabía que decir, mucho menos que sentir. Un vacío inmenso sintió que lo invadía desde adentro de su pecho dejándolo en la deriva del dolor. Tanto tiempo fue engañado e ignorado. Tenía claro que solo había sido la opción segura de su esposo y que lo utilizaba para guardar las apariencias.

- Señor Do, hay algo más que quiero comentarle, pero no sé si prefiera que sea en otro momento, no lo veo bien.

Kyungsoo dirigió sus ojos al investigador. Era verdad que ya no creía que pudiera haber algo que lo lastimara más que todas esas pruebas pero la idea de pasar un segundo más desconociendo la verdad lo enfurecía mucho más.

- Dígamelo.

Pidió Kyungsoo con voz suave pero firme. Al borde de quebrarse di se atrevía a hablar más.

- Sospecho que el señor Oh tendrá un hijo con su amante.

Frío.

Oscuridad.

Soledad.

Traición.

ㅎㅎㅎㅎㅎㅎ

No pues KHÁ?? :| Amo el Hunhan pero no amo que lastimen a mi Dodo x.x
Holaaa! Contarles que para nada había olvidado actualizar, sólo esperaba a ver cuál era el momento para continuar. Espero que lo lleguen a disfrutar y gracias a las personas que me leen. No creí que fuera a ser bien recibido xD Y SÍ ES HISTORIA CHANSOO, ya aparecerá el Chanyeol. Esperénlo 🙊
Besos y abrazos 💋

¿A Quién Quieres?  ~CHANSOO ♡/Hunsoo/Hunhan~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora