Solo Di Mi Nombre ~HIJACK~

Capítulo 15

Se molestó mucho con Mérida por haberle pedido a Evan que le abrazara de esa forma, sabía que la intención de su amiga era causarle celos a Jack, pero si el peliblanco no sentía nada por él ¿por qué molestarse? Es más, posiblemente Jack pensara que era una especie de promiscuo y sentiría el doble de asco. Sus sospechas fueron confirmadas cuando lo vio levantarse y salir de la habitación a toda prisa.

— ¡Relájate, Hipo!—dijo una alcoholizada Mérida. — ¿Viste lo verde de celos que se puso Jack?

— ¿Estaba verde por los celos?—preguntó Astrid entre risas- Parecía estar verde por tomar tanto vodka. —volvieron a reírse.

Hipo negó con la cabeza y las miró con reproche. Él no quería que Jack tuviera una mala impresión del él. Evan no había sido su novio más que un mes y, cuando descubrió que ya no se gustaban tanto como el principio, terminaron, pero su ruptura fue en buenos términos y quedaron como amigos. Bueno, algo así. No se hablaban mucho. Cuando empezó una nueva canción, las chicas aplaudieron y gritaron emocionadas, comenzaron a bailar con los chicos con los vasos de alcohol en las manos, Mérida y Tadashi lo obligaron a levantarse, pero su brusquedad provocó que derramara su vaso lleno de cerveza en su camisa verde.

— ¡Ya quedaste bien húmedo...-señaló Mérida sin parar de reír, —...ve a buscar a tu copito para que te seque!—Tadashi la sostuvo antes de que se fuera de espaldas, ella se repuso y se puso a bailar de manera ridícula. Todos brindaron e ignoraron al chico que los veía con rareza. Hiccup no se sentía ebrio, sabía controlarse muy bien y tenía mucha resistencia al alcohol, pero empezaba a incomodarse de ser el único en una pieza ahí.

—Hombre, tu camisa apesta. Puedes ir a mi cuarto y ponerte una camisa mía, si quieres.—ofreció Flynn Rider con su sonrisa galante, Hipo lo pensó por u instante, ambos tenían casi la misma complexión, así que no había problema.

—Sería de mucha ayuda.—le dijo con una sonrisa apenada, ambos salieron de la habitación e Hiccup siguió a Rider hasta su cuarto.

Flynn abrió la puerta y se hizo a un lado para invitarlo a pasar, el castaño miró a su alrededor una vez dentro, y se dio cuenta de lo mimado que tenían a Flynn Rider, era una alcoba espaciosa con una cama matrimonial entre dos mesitas de noche, un closet lleno de prendas extravagantes que le gustaban al moreno, un escritorio con un elegante sofá de cuero, a un costado de un ventanal que daba a un balcón, a un lado de la puerta había un armario conectado con un cajón lleno de ropa, al otro lado un librero lleno de libros con títulos ya conocidos por el castaño. Los posters que adornaban las paredes azul rey, daban al cuarto un ambiente adolescente con el aroma varonil de su amigo y vio un par de fotografías al costado de la cama. Esa era la primera vez que estaba en la habitación del famoso galán Flynn Rider.

—Es... grande.—pensó en voz alta, Hipo sentía que su habitación era de la mitad del tamaño, algo suficiente y necesario según él, pero eso no cambiaba la admiración con la que contemplaba toda la habitación.

—Tengo muchas cosas grandes.—dijo el moreno guiñándole un ojo, Hipo puso los ojos en blanco y sonrió a su amigo, nunca cambiaría.

—No empieces,—suplicó—¿...la camisa?

—Oh, sí. Es verdad.—descruzó los brazos y fue directo a su armario, sacó una polera negra y caminó lentamente hacia él, pero la dejo sobre la cama y lo miró de arriba abajo,­­— Hermano, préstame tu camisa, la llevaré al cuarto de lavado y estará lista cuando te vayas.

—Está bien,—se quitó su camisa húmeda y se la dio, Flynn salió de la habitación,—Maldición.—masculló notando su pantalón algo húmedo por la camisa, tal vez Rider no se enojaría si también tomaba otros pantalones, cuando se desabrochó el botón de sus pantalones negros y bajó su bragueta, escuchó que la puerta era abierta.

Jack Frost.

En otro momento, tal vez habría sentido vergüenza. No, en realidad no la sentía. Lo miró con indiferencia y arqueó una ceja cuando vio un leve atisbo sorpresa y que se estaba sonrojando, viéndolo semidesnudo y sin reaccionar, pero esto no duró demasiado, Jack recuperó la compostura y se adentró a la habitación sin señales de duda. Aquello, le extrañó. No se volvió a abrochar los pantalones, ni buscó la polera que se encontraba aun en la cama; permaneció quieto y en silencio, esperando que Frost dijera algo, pero nada. El peliblanco parecía más concentrado en apretar la sudadera que cubría parte de su vientre y sus muslos.

Jack lo contemplaba en silencio, los nervios le carcomían el estómago y parecían controlar su lengua, porque nada salía de ella. Sin embargo no demostró tener esa inquietante sensación. Últimamente, la presencia del castaño, nunca le pasaba desapercibida.

"Tú me gustas mucho"

Apretó los labios, aquel día, no había más que mostrado la peor parte de él. Era evidente que Hipo no iba a verlo igual que antes.

— ¿Buscas algo?—la pregunta resultó sonar más tosca de lo que planeó, pero era más desesperante la espera en el interminable silencio que parecía que Jack no estaba dispuesto a romper.

— Yo...—sintió que si abría la boca, su lengua lo traicionaría, pero debía responder una simple pregunta, —Busco... a mis hermanas.

—Pues no están aquí. —señaló Haddock con obviedad.

—Me doy... cuenta, —espetó con sarcasmo el peliblanco, — Sal de aquí. —su voz sonaba estrangulada y contenida, pero aún bajo los efectos del alcohol intentaba contenerse, Hiccup alzó las dos cejas indignado. ¿Quién se creía Jack Frost para correrlo del cuarto de esa manera?

—No. —respondió con seriedad. Notó algo extraño en la actitud de Jack, pues ante su respuesta, tensó los hombros y le dio la espalda.

—¡Sal, Haddock! —apretó los labios, antes de que un indecoroso sonido brotara de sus pálidos labios.

—Oye, ¿estas...—el castaño se acercó un poco, —...estas bien? —tocó su hombro y Jack se tensó aún más, parecía incómodo y que se esforzaba por no abrir la boca.

—Aléjate. —ahí estaba de nuevo, aquel tono de voz, extraño para él, pero no desconocido. Era exactamente la misma retención de voz que Jack tenía cuando...

Su cerebro hizo un clic, suponiendo lo que suponía, intentó voltear a Jack con delicadeza, pero este parecía aferrado a no mirarlo. Frunció el entrecejo y lo volteó con más fuerza, pero consiguió su objetivo, aunque lo que encontró lo perturbó aún más: Jack Frost tenía las mejillas sonrojadas, respiraba con profundidad por la boca y su cabello ocultaba sus ojos de manera de escudo, su sudadera había caído al suelo, y ahora se encontraba acorralado entre la puerta y él, intentando alejarse todo lo posible.

Entonces su mirada se posó más abajo.

La sorpresa se talló en el rostro del mayor. Vale, entonces el vodka y las hormonas alborotadas del chico habían entrado en contacto.

—No... digas nada. —la súplica, de alguna manera, cautivó aún más al castaño.

—Estas...—comenzó a decir, buscando la palabra correcta, — Borracho.

—Eso no es lo único que me preocupa ahora.

—Bien. En ese caso, voy a salir. —dijo Hiccup. Esto sorprendió a Jack, pensó que se resistiría a salir todavía más.

Hiccup Haddock nunca se había contenido tanto antes, si hace tiempo otro chico se hubiera presentado ante él en la misma situación, no habría titubeado en "ayudarle" con su problemita, fallándoselo sin vergüenza alguna. Sin embargo, Jack era especial para él. No podía aprovecharse de su estado etílico para sobreponer sus sentimientos y fantasías, el peliblanco seguramente lo odiaría al día siguiente. Oh bueno, tal vez lo odiaría y despreciaría aún más de lo que ya lo hacía.

Así que sin más, cuando Jack se hizo a un lado para dejarlo pasar y él fue a la cama por la camisa prestada (ya se la pondría en el baño), se acercó a la puerta.

Pero, justo cuando tocó el pomo de la puerta, grande fue su sorpresa cuando el menor lo sujetó del brazo, deteniéndolo.

#Esto... no me odien, por favor xD

Solo quería decirles gracias por leer, estoy escribiendo como loca para poder actualizar más seguido,  podré subir el siguiente capitulo esta noche o tal vez mañana, dependiendo de cuanto me tarde n_n 

Nos leemos luego!