Solo Di Mi Nombre ~HIJACK~

Capítulo 24 (parte 1)

Hipo iba en el asiento del copiloto esta vez, acompañando a Moana en un silencioso camino, sentía sus ojos pesados y su espalda relajada, no había dormido taaanto como hubiera planeado, pero valió la pena.

Moana lo miraba de reojo de vez en cuando, mientras conducía. Rayos ¿tan enamorado estaba de ese afeminado? Porque si, para la morena, Jack era un afeminado con rasgos finos. Apretó los labios, sintiendo tensión en las manos, que presionaban con fuerza el volante, y concentrando su vista en el camino trató de disipar los celosos pensamientos que invadían su mente. El Haddock tenía la vista perdida enfrente, con una sonrisa llena de ensoñación.

Conversar sobre sentimientos, nunca fue la mejor habilidad de Moana, pero no quería dejar sus pensamientos de lado, asique decidió romper el silencio.

—Supongo que Jack es un poco tenso, ¿no? —decía sin quitar la vista del camino, fingiendo despreocupación.

—Solo se enteró de un secreto que le tenía guardado. —justificó el castaño, ensanchando su sonrisa, lo que llevo a la chica a pensar que, en el brillo de sus orbes, estaba el recuerdo de su persona querida.

Pero, después de un momento, la morena se tensó.

—¿Te refieres a que sabe...—empezó a conjugar, deteniendo el auto en el semáforo rojo. El mayor borró su sonrisa.

—¡No! —gritó horrorizado, interrumpiéndola—¡No sabe nada acerca de eso!

—¿Y no debería saberlo?

—...

—...

—No quiero que lo sepa. —respondió en un murmullo, entrecerrando los ojos con tristeza. —No. No debe saberlo... nunca. —agregó para sí mismo.

—Hipo... No puedes...—empezó a decir.

—¡Lo sé! —le interrumpió otra vez, sonando molesto, —Solo... no sé.... Yo...—suavizó su voz, al darse cuenta de que le había gritado, no quería hablarle así a su amiga.

—Pitch está molesto. —mencionó la morena, Hipo le prestó atención.

—Agregó otro día a la deuda, no veo porque debería...

—Tú padre, quiere que te quedes otra semana, para conseguir más dinero. —interrumpió Moana, apretando el volante.

—Y Pitch se quedará con una parte. —masculló con molestia, él único que perdía era él.

Nada podía empeorar...

—Entiendo. —dijo la chica, después de un minuto, no necesitaba explicaciones. El semáforo deslumbro en verde y avanzó sin volverlo a mirar.

...

Resistió el impulso de patear algo. Le era inaceptable creer en lo que acababa de escuchar, sintiendo la rabia y el deseo de venganza arder en su cuerpo, se sujetó el cabello con ambas manos y trató inútilmente de tranquilizarse. Debía concentrarse en lo verdaderamente importante: Rapunzel. Su amiga lo necesitaba en ese momento y la apoyaría sin importar qué.

Escuchar los sollozos de la rubia, lo motivó a acercarse a ella y resguardarla entre sus brazos, brindándole el cariño que necesitaba. La arrulló por varios minutos, esperando pacientemente a que se calmara, luego encendió la televisión y ambos vieron su programa favorito. Jack la miró de reojo, parecía más tranquila.

—Flynn es un idiota. —pensó en voz alta, Rapunzel se volvió para mirarlo, sonriendo con amargura.

—Jack, por favor. —suplicó ella, sabiendo en lo que pensaba.