Querido psicologo particular...

CAPITULO 1

Y no me percaté de la cruda situación en la que se encontraba el país hasta ese día. Ese día en el que habiendo acabado la facultad, en el que me gradué y obtuve mi título de Ciencias Empresariales y decidí buscar trabajo para independizarme. Durante semanas me negué a buscar un trabajo que no estuviera relacionado con la carrera universitaria que tanto esfuerzo había conllevado, tanto por mi parte como por la de mis padres. Asistí a varias entrevistas. Mi nombre es Alison Jones Smith, soy nacida en España a pesar de mis apellidos, mis padres son de Inglaterra pero muy jóvenes vinieron a vivir a Madrid. Tengo 26 años, me gradué en ciencias empresariales y hablo dos idiomas inglés y español. Respondía preguntas de todo tipo, pero al parecer mi perfil no era el adecuado. Todos me despedían con las mismas palabras.

- Bueno señorita Alison. Contactaremos con usted en caso de que sea seleccionada.

Esperando esas llamadas nos quedamos mi iphone 5 y yo.

Mi hermano Jack, me apoyó mucho esas semanas. El no me entendía, aun es un adolescente sus ideas son totalmente diferentes a las mías. Yo necesitaba independizarme, necesitaba encontrar ese trabajo que me abriera las puertas a una nueva vida. Siguieron pasando semanas y yo seguía consumiendo tinta de mi impresora y pateándome la ciudad y alrededores entregando currículum pero nada.

Tras mucho pensarlo. Sí. Lo había decidió tenía que producir algo. No quería sentirme tan inútil y tan inservible. Hablaría con papá y me prestaría a trabajar en su negocio. Tenía que ayudarme desde que mamá y él se separaron se despreocupó un poco y ahora era la mía. Papá tiene una agencia de viajes. Es pequeñita pero estoy segura que me hará un hueco. Cuando ya tenía mis ideas muy ordenadas. El iphone interrumpió mis pensamientos con su característico sonido.

- ¿Número desconocido? –Pensé. Deslice mi dedo por la pantalla y descolgué.

- ¿Sí, Alison dígame? – Pregunté.

- Buenos días Alison. Le llamo del Bufete de abogados Jerez-Carmona. Somos un despacho de abogados de Sevilla y hemos contactado con usted por medio de su colegio profesional. Buscamos alguien sin experiencia, alguien que aprenda desde cero con nosotros. ¿Le interesa? – Un silencio inundó el canal que nos comunicaba a aquel señor y a mí.

- ¿Señorita Alison? ¿Sigue ahí? – Me volvió a preguntar el aquella recia y ronca voz.

- Sí, sí. Señor... - No sabía su nombre.

- Alejandro Jerez, Señorita. - Informó.

- Sí, sí que le oigo señor Alejandro. ¿Cuándo tendría que acudir a la entrevista?, soy de Madrid y necesito tiempo para llegar.

- Señorita Alison, siento decirle que las entrevistas las estamos realizando entre esta tarde y mañana, necesitamos cubrir la vacante la semana que viene y tenemos que asegurarnos ocupar el puesto mañana mismo. Estoy sin secretaria y la necesito lo antes posible.

- Comprendo. Dígame a qué hora nos vemos y la dirección mañana mismo acudiré a la cita. – Le dije.

- Señorita anote. Avenida de la Palmera Nº 283 Edificio 1. Escalera A. Piso 2. Puerta 2. Esa es la oficina. La recibiré a las 12:00 de la mañana. Hasta mañana señorita Alison. – y me colgó.

Aquello me resultó algo grosero. No me dejó opción a contestar. Pero pensé, seguro que es un viejo amargado, a el cual su secretaria le ha dejado tirado y ya está exigiendo.

- No tengo nada que perder. – Pensé.

Decidí no hablarle a papá nada del tema Agencia de viajes y decidí llamarle para que me comprase un billete para Sevilla. Para el día siguiente por la mañana.