<< DOS AÑOS DESPUÉS>>
Querido psicólogo particular;
Buenos días, a pesar de ser sábado tenía ganas de desahogarme. Mucho tiempo sin hacerlo contigo. Demasiado para mi gusto exactamente más de dos años.
Alex ha salido al trabajo. Yo desde que vivimos juntos estoy más relajada. Me limito a mis horitas e incluso algunas tardes me ausento para organizar la casa y demás. Seguimos en mi apartamento, Alex ha acabado adaptándose.
Su dicho siempre es el mismo "Donde tú estés bien, yo estoy bien".
La rutina empieza a agobiarme, no soy de hacer siempre las mismas cosas y eso me confunde. Amo a Alex y sé que quiero estar con él pero a veces necesito algo más. Sí, sé que no me entiendo ni yo, lo sé.
Alex parece ser que está estable. Acude un día a la semana al psicólogo, pero uno de verdad no como tú Psico. Se reconcilió con su amigo Eloy y el sigue atendiéndole.
Dos tardes a la semana acude a unas terapias de tratamiento para combatir sus adicciones. Según él está contento, no necesita el alcohol y mucho menos la cocaína. Está medicándose, fue la primera condición que le impuso el doctor. Sé que todo esto lo hace por mí. Según él no es adicto, lo hace si quiere y si no quiere no.
He decidido contarte, porque estoy preocupada. Esta semana acaba el tratamiento, según los médicos ya está totalmente curado. Dejará de tomar pastillas y eso me asusta. Simplemente asistirá a las terapias de Eloy y nada más.
¿Su amor por mí será tan fuerte? ¿Será capaz de seguir como va? ¿Estará realmente curado? Estas preguntas llevan meses torturándome. Me persiguen en casa, en el cine, en el bufete...
Espero que todos estos interrogantes se borren de mi mente con su comportamiento.
Mamá y Jack se han adaptado a la ciudad, a pesar de ser mucho más pequeña que nuestro Madrid. Me alegra.
Mamá ha hecha nuevas amigas en el gym y ahora hasta sale con ellas de tapeos y de cafelitos.
Jack tiene una amiga especial. Sinceramente, estoy casi segura de que se la está tirando pero a mamá no hay que alarmarla. Ella se echaría las manos a la cabeza. Ella vive en su mundo, cree que quedan para hablar y ver pelis en su cuarto.
- ¡Qué inocente!
Poquito a poco estoy segura que él me contará todo. Melania es mona, él cariñosamente la llama Meli. Es su primer amor, aún le queda mucho que aprender. Ella es muy mujerona para él, aunque eso es bueno, así lo hará un tipo experimentado. Mi hermanito se ha hecho mayor muy de golpe y yo menos mal que sé reconocerlo.
Desde que vivo con Alex tenía claro que no quería dejar de salir con mis chicas. Él no mostró ningún impedimento a esas salidas. Así pues, una vez al mes nos reunimos las cuatro mosqueteras. Bebemos y bailamos como si no hubiera un mañana. Varias veces Alex ha tenido que ponerme un cubo bajo mi cama para evitar que mis vómitos inunden el dormitorio.
Es un cachito de pan. Confía en mí. Es cierto que nunca le he dado un mínimo motivo para desconfiar.
Pasando a otro tema. Alex sigue tan buen macho como siempre. Me hace suya cada día, me devora entera, me satisface pero siento que algo está empezando a cambiar. Necesito más. La rutina me aburre y yo quiero seguir experimentando.
Estas últimas semanas he buscado por internet locales de intercambio de parejas, locales liberales... me encantaría probar ese mundo.
Siento que estos dos años han dado para conocernos a fondo, han dado para saciarnos el uno del otro y que para mantener la llama entre nosotros necesitamos un cambio de chip referente al sexo.
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Querido psicologo particular...
RomanceNunca podemos saber en un determinado momento de nuestra vida lo que el destino nos depara. Y en esta historia podemos darnos cuenta de ello, desde inicio a fin. Este es el caso de Alison Jones Smith. Una chica madrileña, hija de Ingleses, recién gr...