CAPÍTULO 14

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Querido psicólogo particular;

La semana ha transcurrido con normalidad. El finde pasado genial, estupendo y maravilloso. Desde esos dos polvazos mi cara ha cambiado por completo, mi sonrisa me acompaña todo el día. Sí como lo oyes.

El sábado bebimos demasiado y acabamos acostándonos, ya sabes, Madrid es tan Madrid que consiguió que me tirara al jefazo. No solo una vez sino dos. Después de lo de Tony son las únicas manos que me han tocado y que bien tocada por Dios.

Me hizo suya, por momentos me sentí en lo más alto y como no, no puedo negar que me ha subido el autoestima. Aunque pensándolo bien, pude con el, quizá por la borrachera que tenia encima.

Lo cierto es que el primero fue un pelín forzado, me costó que entrara en mi habitación, el resto fue sobre ruedas. El segundo ya fue voluntad propia del señorito. Se podría decir que me pillo en la bañera y ya, pobre de mí no tuve escapatoria. Como diría Lara, me la tragué enterita.

El domingo transcurrió con normalidad y Alex me sigue encantando, aunque después de saber por su propia boquita lo que ha sufrido en el amor, no hay posibilidades de ninguna clase.

Su pasado, todo lo que confió en Diana, el tener que abandonarla, la existencia de Gala, su hija, y el no poder conocerla, le ha convertido en un ser frío y totalmente negado a vivir sentir amor por nadie. Normal lo entiendo.

Según Alex Diana no era lo que le convenía y además su madre no hubiera tolerado su relación con ella. ¿Quién sería Diana? ¿Dónde estará Gala con su madre?... Quizás fuera demasiado egoísta de su parte haber dejado a Diana en su día. Simplemente la abandonó para convertirse en un letrado de prestigio.

Por otro lado pienso. Si Alex fue egoísta ¿No lo fue más Diana? ¿Por qué lo aparto de Gala? ¿Por qué decidió arrebatarle para siempre a su hija? ¿Tan mal acabó todo?

Me encantaría saber más. Está claro que no es posible, está más claro aun que eso es pasado y que Gala ya está creciendo sin su padre. Aunque lo peor es que Alex nunca podrá ser completamente feliz apartado de la niña y sin conocer su paradero.

Querido Psico, tengo que dejarte, mi Iphone acaba de sonar y es Alex. ¿Qué querrá? ¿Querrá otro polvazo? No, definitivamente será cuestión de trabajo. Un besito Psico hasta muy pronto.

Miro mi whassap después de soltar mi diario en su cajón.

- Buenas noches Ali. Perdona que te moleste a estas horas. ¿Puedo pedirte un gran favor? - ¿Un favor? ¿El jefazo a mi?

- Buenas noches Alex. No te preocupes aún no estaba dormida. Depende que tipo de favor.

- Es simple, pero a la vez complejo. – Me responde soltando una carcajada.

- Bueno explícame y yo te diré si puedo hacerte ese favor o no. – Le suelto sin pensármelo dos veces.

- Veras, ¿Recuerdas qué dije a mamá qué estábamos saliendo verdad? – Madre del amor hermoso. No puede ser.

- Sí, eso sí que lo recuerdo. Un embuste sin necesidad, ya que quería pagar mi moto sin ningún tipo de favor. Y si la mujer no quería desprenderse de ella estaba en todo su derecho. Y lo hizo por esa mentira de patas cortas. – Le digo con todo algo molesto.

- Sí tienes razón en todo. Pero ahora mamá está muy ilusionada con esto y quiere conocerte. – Pero bueno ¿Conocerme a mí? Esto es...

Querido psicologo particular...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora