CAPÍTULO 3

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Me despierto en mi cuarto. Me siento extraña. El techo gira y tengo unas ganas inmensas de vomitar. Seguro que anoche algo me sentó mal. Corro hacia el baño me agacho y me abrazo a la taza del inodoro para potar lo más grande. Vuelvo a la cama, no me siento con ganas de salir ni de absolutamente hacer nada. ¿Será Tony el que me ha dejado así? ¿Estoy enamorada de él? ¿Le quiero?... Mil preguntas me vienen a la mente. Decido pensar tranquilamente y ordenar mis ideas. Lo mejor será coger mi diario y explayarme, es lo que suelo hacer cuando me agobio y me funciona. Yo le llamo psicólogo particular.

Querido psicólogo particular:

Tony y yo hemos terminado. Lo cierto es que no teníamos nada con lo que terminar, eso ya lo sabes de sobra. Pero hemos terminado. Nuestros acalorados, fogosos y sexuales encuentros han tenido que interrumpirse. Tony está sintiendo algo por una chica y como te conté en su día ese fue el trato. Lo cierto es que cuando anoche me lo hizo saber en nuestra cita "especial", no me calló bien del todo. Rápidamente supe que no podía ser tan egoísta y que era lo justo. Desde pequeña siempre hice tratos con papá y como él me decía. Un trato es un trato.

Mi cabeza está hecha un lio. Tanto laboral como emocionalmente me siento "una caca". Mi vida ahora mismo está hundida. Necesita un cambio. Si ya estaba agobiada antes de ayer, no puedes imaginarte como me siento hoy sin Tony. Necesito descansar, necesito cambiar de aires y necesito evadirme de todo esto.

Psicólogo tengo que dejarte. Mi Iphone me reclama. Nuestra conversación hoy ha sido breve pero como siempre la tinta y tus blancas páginas me hacen sentir mucho mejor.

- ¿Sí? Dígame. Respondo educadamente ya que desconozco quien estará al otro lado.

- Despacho de Abogados Jerez- Carmona ¿Hablo con la Señorita Alison Jones Smith? – Me responde una voz de chica muy dulce. Rápidamente puedo reconocer dicha voz, es Marta la secretaria del despacho de Sevilla. Con el temita Tony, he olvidado por completo el tema entrevista con el tal D. Alejandro. Ese pivonazo que ahora mismo si se metiera en mi cama acabaría con muchos de mis malestares.

- Sí soy yo Alison. – Respondo en voz más baja de lo normal. Temiendo lo más probable. Que me digan que ya tienen una chica que cubrirá la vacante que sigo en su base de datos por si vuelven a abrir proceso de selección, o algo por el estilo.

- Mire señorita Alison, soy Marta. La secretaria por muy poco tiempo del despacho "Jerez- Carmona". Contacto con usted porque ha sido seleccionada por D. Alejandro para cubrir la vacante. – Mi cara debe ser un poema. No sé qué contestar. Es realmente lo que necesito. Huir de Madrid, cambiar de aires, trabajar en un puesto que merezca y sobre todo conocer gente nueva.

- ¿Señorita Alison sigue ahí?. – Me pregunta Marta. Debe pensar que se ha cortado la llamada y lo único que se ha cortado es mi hilo de voz.

- Sí Marta. Estoy aquí. Sólo que me ha cogido un poquito de sorpresa no esperaba esta noticia.

- ¿No está interesada en el puesto señorita? – Supondrá que estoy pasando y lo que no sabe es que estoy super ultra mega contenta con lo que me está comunicando.

- Claro que estoy interesada. Tanto que en el momento que me diga que tengo que empezar estaré en Sevilla. Necesito que me diga el día para preparar mi mudanza. Como le expliqué a D. Alejandro en la entrevista, soy de Madrid y no tenía ningún problema en cambiar mi domicilio. Pero necesito tiempo.

- Señorita, temo decirle que el mismo lunes tiene que incorporarse, yo cubro el puesto hasta este mismo viernes así que tiene usted estos días para solventar su mudanza.

Querido psicologo particular...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora