Wild

Capitulo 16

Lauren: No es necesario, no creo que haga algo contra mí.

Camila: Bueno... siempre he dicho que es mejor prevenir que lamentar.

Lauren: ¿Por que te gusta decir tanto esa frase?

Camila: Se muy bien lo que es un corazón roto Lauren... por eso no te pedí una relación sentimental.

Lauren: ¿Quien te daño?

Camila: No la recuerdo.

Lauren: ¿Cómo es que no la recuerdas?

Camila: Lauren, esta historia solo la saben mis padres y Dinah, te la contaré porque es parte de mi.

Lauren: Esta bien...

Camila: ¿Crees que salí de mi casa a los 16 por que quise?.- Lauren negó.- Salí de mi casa porque embarace a una chica, la chica que no recuerdo, yo deje muchas cosas por ella, pero... un día ella me aviso que no tendría al bebé, yo fui a buscarla, no le iba a permitir quitarme algo que también era mío, pero paso que, cuando iba en camino a su casa, tuve un accidente en mi auto, 2 meses después desperté de un estado de coma, no recordaba ni a mi familia.

Lauren: Lo siento... ¿Que pasó después?

Camila: Con el tiempo, en realidad en menos de un año, los recordé, como aquella chica, su llamada, su noticia... pero su rostro aun es día que no regresa a mi mente.

Lauren: ¿La buscaste?

Camila: Yo no... pero si mis padres, lo hicieron después de mi accidente, por lo que se, ella murió en el aborto, fue a una clínica clandestina, sus padres metieron demanda al doctor... pero antes de que preguntes, jamás supe algo más de sus padres después.

Lauren: ¿A si que la gran Camila Cabello iba a ser madre?

Camila: Fue una noche de borrachera... pero yo me iba a ser cargo de ambos, por eso Lauren, eras la segunda persona con quien estoy, pero la primera en tener una relación sumamente sexual.

Lauren: ¿No has pensado en enamorarte de nuevo?

Camila: Creo que... en esta vida Lauren, no todos tenemos el amor de nuestra vida, o alma gemela... aveces, creo qué tal vez, no todos tienen a necesitar de el en sus vidas.

Lauren: ¿Que pasa si te enamoras de nuevo?

Camila: No dejaría ir a esa persona... pero si su felicidad no está conmigo, la dejaría ir.

Lauren: ¿No crees que sería doloroso?

Camila: Hay cosas que valen la pena...

...

Lauren Jauregui tenía ya un mes trabajando en las Empresas Cabello's, su padre orgulloso, hizo una cena familiar para felicitarla, con invitados de honor, pues para la sorpresa de la ojiverde, la familia Cabello también estaba invitada.

X: Te ves muy hermosa Lauren.

La ojiverde dio media vuelta, sonrío un poco con las mejillas sonrojadas por el cumplido.

Lauren: Tu no te quedas atrás Camila.

Camila: Sabes que es raro en mi no vestir de traje.

Lauren: Despejarte de tu trabajo no siempre es malo.

Camila: No lo es cuando tengo con quien disfrutarlo.- Y las mejillas de Lauren explotaron.- Realmente te ves preciosa en ese vestido, lastima... cuando esto termine, y vayamos a mi casa, su único lugar será el piso.- Le susurró al oído, abrazándola por la cintura como si en realidad la estuviera felicitando.

Lauren: Te sorprenderás.

Camila: ¿Eso crees? Siempre me sorprendo lo bien que te ves debajo de mi.

Lauren: ¿Tienes que hablar de sexo ahora?

Camila: Coloca disimuladamente tu mano en mi entrepierna.- La ojiverde temerosa lo hizo, sintiendo el gran bulto en aquellos pantalones.- No es divertido verte y tenerlo erecto, si por mi fuera, te haría mía en este mismo instante, solo porque no quiero que alguien mas vea tu cuerpo desnudo es que no lo hago.

Lauren: ¿Cuando alguien mas que tu vera mi cuerpo?

Camila: Si por mi fuera, nadie.

...

La cena siguió su ritmo normal, Camila hablaba con su padre, Chris y Mike sobre trabajo, y lo bien que es Lauren en su puesto.

Por otra parte estaba Tay, Sofia, Sinu, Clara y Lauren hablando de todo un poco, la pequeña de los Cabello, con la hija única de Tay, mimándola junto con Lauren.

Cuando Mike indicó que la cena está lista, una muy buena barbacoa se colocó en el comedor y todos tomaron asiento, para la suerte de Lauren, quedo en el lado izquierdo de Camila, quien, sorprendió a todos, ayudo a Lauren a tomar asiento, para luego sentarse ella.

Sin embargo, durante la cena, la mano izquierda de Camila jamás dejo el muslo derecho de la ojiverde, quien comenzaba a calentarse con aquel toque, uno simple, donde hacía círculos con su pulgar hasta que llego a su centro.

Se voltearon a ver y Camila le dio una traviesa sonrisa, agradeciéndole que no trajera de nuevo bragas.

Comenzando a acariciar de la misma manera su clitoris como lo hizo con su muslo, humedeciendo la zona, para penetrarla con un dedo.