¿Ahí inició todo?
No, pero quizás sí fué el inicio de algo más. Creeme, no hace falta leer entre líneas, he sido clara desde inicio, el spoiler lo hice hace menos de unas siete cartas, ¿no?, ¿lleváis la cuenta? Porque yo no. Venga, es broma, por supuesto que la llevo sino esto no hubiera sentido.
Volviendo a retomar la historia, nuestra historia, desde aquel día no volví a verte, te devolví la sonrisa y te marchaste. Por un momento pensé que te había asustado... Miento, no solo fue por un momento, quizás toda la mañana y el resto del día. Literalmente, desde el día de las escaleras, desapareciste.
Quizás tu primera impresión de mí no fué la mejor, quizás había sonreído demás, quizás se había visto demasiado forzada o quizás tenía restos del alimento que había ingerido antes de llegar a tu lado, no lo sé.
No te ví más, ni en la cafetería, ni en el comedor, mucho menos en los pasillos, incluso en las asignatura que podríamos compartir. Nada, era como si la tierra te hubiese tragado.
Habías desaparecido de la manera más espontánea que podía existir, luego te olvide, creí que habías decidido cambiarte de instituto por razones desconocidas e irónicamente regresaste una semana después.
