No sé cómo, ni cuándo, ni porqué terminé asistiendo a aquella fiesta, quizás fue gracias a las peticiones y promesas de Karen, no lo sé.Pero de algo estaba casi seguro, esperaba al menos conocerte, conocerte realmente no por lo que decían los demás sobre tí; todo lo que sabía era información de segunda mano por los cotilleos del instituto, y por supuesto, las maravillas que hablaba Karen sobre tí.
Alex y su sonrisa, Alex y sus chistes, Alex y su maravillosa personalidad; Alex, Alex, Alex. Sí, era de lo único que salía se su boca, estaba totalmente colada por vos, ¿lo notaste? Yo creo que no hasta la noche de la fiesta.