FOREVER

C a p í t u l o 2

Hoy era un nuevo día, menos mal que en este pueblo siempre hacía nublado o llovía. No significa que no pueda estar expuesta al Sol, significa que no me gusta estar al sol porque no sirve de nada, mi cuerpo no puede entrar en calor.

Llego al instituto sana y salva. Todos se me quedan mirando otra vez, como si nunca hubiesen visto unas gafas para ver.

-Hey, ¿eres la nueva no? Encantada, me llamo Kristen- dijo una chica muy guapa de pelo negro con unos ojos del mismo color, eran muy peculiares. Recuerda Scar, no debes hacer amigos.

-Ehh, hola, me llamo Scarlett- dije rápido y me fui pitando dejando a Kristen un poco confusa.

Me tocaba Historia, y llegaba tarde.

Llamo a la puerta y el profesor me dice que pase.

-Llega tarde, Señorita.

-Lo sé- digo como si hubiese pasado ya muchas veces por esto, y era cierto.

El profesor decide quedarse callado. Cuando iba a sentarme, me di cuenta de que solo había sitio al lado de un chico castaño. Oh, no. Decido aguantarme y me siento al lado suyo. Después de sentarme, el chico me miraba de reojo divertido.

-Hey, ¿eres la nueva no? Yo soy Parker Evans, llámame Park- dijo, otra persona que me dice lo mismo.

-Sí- digo intentando evitar tener que hablar con él. La verdad... es que es muy atractivo, pero hay algo en él que no puedo descifrar, es como si sus ojos mostrasen dolor, se siente dolido por algo que le han hecho- Yo me llamo Scarlett Dankworth.

-Mmm, Scarlett, ¿Y de dónde vienes?

-Transylvania, nací allí.- dije.

-Wow, tenemos aquí a una inglesa- dijo sorprendido.- ¿Sabías que por ahí se cuentan muchas leyendas sobre vampiros? Me encantan- dijo bromeando. Espera... ¿Cómo sabe eso...?

-Sí, bueno, no es el notición del año- digo restándole importancia. Muy mal Scar, no debes hablar tanto con los demás. Espera, no creo que pase nada- Y lo de las leyendas se cuentan por todo el mundo eh.

-Ya. Y... tengo una pregunta, ¿por qué llevas gafas si no las necesitas?

-¿Qué?

-Que no necesitas las gafas, no soy tonto, yo noto que esas gafas no están graduadas.

-Ah... para no llamar la atención.

-Pues es todo lo contrario. ¿Me dejas verte sin gafas?

-No creo que sea buena idea.

-Vale, lo que tú digas.

-Señor Evans y Señorita Dankworth, ¿tienen algo que compartir con la clase?

-No, gracias.

Me giré y vi que los dos chicos de ayer se estaban riendo. Seguí mirándoles fijamente hasta que Park me llamó.

-Sí, son atractivos, todos lo saben, tranquila, no se ríen de ti- dijo Park triste.

¿Se estaban riendo de Park?

-No me creo que se estén riendo de ti, si te acabo de conocer y pienso que eres fantástico.- ¿Qué? ¿eso ha salido de mí?

-Bueno, déjales en paz, debería reírme yo de ellos porque no se juntan con nadie más y son un poco extraños.

-Sí, mejor atendamos a clase.

***

Esto cada vez era más extraño. A la hora de comer, me senté con Park, me di cuenta de que él no tenía casi amigos. Y la verdad es que me agrada su presencia. No va a pasar nada si hago mi primer amigo en 50 años.

Estábamos comiendo tranquilamente cuando le llaman. Él se veía un poco nervioso y al colgar su mirada reflejaba tristeza.

-¿Qué ha pasado?

-Nada, estoy bien.

-No, no estás bien, cuéntame.

-Llevo 2 meses sin pagar el alquiler de mi piso y me han dicho que tengo que irme antes de las 10 de la noche.

-No te preocupes, te puedes quedar conmigo, no hay ningún problema.- dije y me sorprendí porque las palabras salieron solas.

Park me miró esperanzado.

-¿De verdad harías algo así por mí?

-Claro, ¿por qué no? Ya era hora de que hiciese cosas por los demás.

-Gracias, muchísimas gracias- se levantó y me rodeo con sus brazos. Me sorprendí un poco, hacía ya demasiados años que no hablaba con nadie ni daba abrazos de esta manera. Le correspondí el abrazo y me sintió muy bien.

***

Caminaba hacia la salida a esperar a Park mientras miraba mi antebrazo, que tenía una "marca permanente" por así llamarlo con las iniciales de mi creador, que solo podían ver los vampiros. JW. Jackson Winston. Cuando te convierten, se graban las iniciales de tu creador en el antebrazo. Al cabo de 125 años, la mayoría de las veces, cuando ya eres adulto, la marca se desvanece y ya no tienes nada que ver con esa persona.

Vi cómo Park se acercaba y nos dirigimos a su apartamento para recoger sus cosas e irnos a mi casa.

-Ven por aquí, hay una habitación libre al lado de la mía.

Me siguió y dejó sus cosas a un lado de la cama.

-¿Estás segura de que no quieres que te pague?

-Segura, pero tendrás que hacerme algunos favores de vez en cuando.

-Vale, lo que tú digas-dijo sonriendo.

Me fui a ducharme y a ponerme ropa cómoda, después de peinarme y secarme el pelo, voy hacia el salón y veo que Park está en el sofá viendo la tele.

Se gira y me mira sorprendido. Ostras, estoy sin las gafas y perfectamente arreglada.

-¿Scar?- dijo.

-Sí...

***

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