C a p í t u l o 13

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Kristen me miraba con los ojos muy abiertos.

Luego se levantó rápidamente en modo de defensa.

-¿Qué quieres de mí?-preguntó.

-Tranquila, no quiero hacerte daño, solo quiero hablar-dije con las manos arriba.

Dije eso y se dio la vuelta, de repente aparecieron dos alas negras de murciélago en su espalda.

-¿Hablar de esto?

-Sí.

-¿Qué pasa?

-Corres mucho peligro, espero que nadie de por aquí sepa lo que eres.

-No, tranquila, solo mi "hermana" Ashley.

-¿Qué pasa con ella?-pregunto.

-Que desde que sabe que soy adoptada y que sus padres me tratan mejor que ella, me odia y se mete conmigo, y hace unos meses cuando me vio las alas, se volvió loca. ¡Casi me echa de casa!

-Bueno, por eso no te preocupes por eso, espero que  Ashley no diga nada, porque como lo sepa la Alianza, eres chica muerta.

-¿Cómo?

-De eso quería hablarte, no puedes dejar que lo sepan, anda con cuidado.

-Y tú, ¿eres un vampiro?-dice y asiento- pero no eres aliada, ¿qué eres?

-Una independiente, escapo de ella. La Alianza no es tan buena como dicen.

-Vale, pero lo que no entiendo es cómo sabes lo que soy.

-Ah, un amigo mío me lo dijo.-dije mientras miraba a unos peces del estanque nadar. No obtengo respuesta.

Me giro hacia donde estaba sentada Kristen... Pero no estaba.

Ahora sé lo que sienten los demás cuando hago eso.

***

Pasé el día de compras. Al volver a casa, antes de abrir la puerta veo que Will viene corriendo hacia mí y se para a medio metro.

-Scarlett ¿por qué no has ido a clases?

-Nada, tenía que hablar con una amiga sobre algo importante.

-Mmm, vale, una pregunta, ¿dominas bien las habilidades mentales?

"Porque eres muy guapa" pensó.

-Oh no, no acabas de pensar eso- dije riendo.

-Tal vez hayas escuchado mal, ¿vienes a mi apartamento a terminar lo de ayer?

-Claro, pero déjame elegir a mí el escritor-dije y él asiente.

***

Ya habíamos hecho la mitad del trabajo, con unos días más ya acabaríamos.

De repente, aparece Chris un poco mareado.

-Tú-dice mirándome fijamente.

-Yo-digo riéndome.

-Tú hiciste que acabase inconsciente, ¿cómo lo has hecho?

-Es un secreto-digo con tono misterioso.

-Nena, me tienes que enseñar esos trucos que sabes-dice pícaro.

-No me vuelvas a llamar nena, no me gusta.

-¿Por qué no?

-Porque por el mero hecho de que sea mujer no significa que vaya a tirarme a tus brazos como una desesperada-digo orgullosa, así se hace.

-Ostras, no me creo que hayas dicho eso, tenemos que ser amigos sí o sí, no acepto un no por respuesta-dijo contento estrechando nuestras manos.

Yo no me opongo, no hay ningún problema en que sea amiga de un vampiro tan... guapo. ¿No?

Y así empiezo el año, con un amigo que descubre lo que soy, con una mujer murciélago y con dos vampiros muy atractivos.

***

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