"La Invitada De Su Majestad"

....::1 capitulo::....

..::Superados Por Una Princesa::..

*Por fin

piensa al soltar un suspiro de alivio, la joven estaba en su montura observando todo a su alrededor con agrado, Ginebra una elfa nacida en las tierras Perdentinales, pero criada en la tierra de los hombre hasta cumplir su edad madura. Esta joven elfa.. no era como los otros, ya que su aspecto era muy diferente a lo de los demás elfos; cualquiera lo notaria al ver su cabello plateado, sus ojos de color mar, y violeta intenso cuando esta se enojaba. y su privilegiada figura con buenos atributos y piel blanca pálida.

pasando su mirada hacia sus compañeros de viaje, unos guerreros del Bosque Verde, que habían sido enviados para escoltarla hasta el reino de Thranduil para una petición de urgencia. Siendo buscada hasta de la misma tierra de los enanos de la montaña, donde se estaba quedando hace muchos años.

Ginebra estaba llegando a su destino, El Bosque Verde, todo era hermoso. La joven podía sentir la vitalidad de su alrededor, ya que su raza de sangre era muy unida a la naturaleza del bosque.. sintiendo cada cosa que el entorno natural expresaba por medio del viento.

ya entrando a las fronteras no evito sonreír al sentir esa tranquilidad de su alrededor, viendo todo detalladamente y con asombro. ya que en las montañas muy poco salía para jugar o cazar en los bosques al estar pendiente del Rey y de su guardia, entrenando y eliminando invasores.

Admirando la belleza del Bosque, dejándose elevar por el sonido de las aves y los llamativos colores de su alrededor. Sintió algo extraño que jamás olvidaría al sentir esa reacción que provocaba cuando era asechada.

Poniéndose alerta sin poder evitarlo, miro las partes oscuras para poder hallar algún rastro de ese invasor que no era de agrado por el bosque al presentarse un misterioso silencio.

Al ver que sus compañeros no se habían dado cuenta de este individuo, sonrió con burla al acordarse de las palabras que le dijo un elfo al Informarle que la iban a proteger mediante el viaje.

Al acordarse de las palabras del sujeto raro con cara de porcelana, no evita voltear la cara con disimulo hacia el elfo que estaba un codo adelante de ella. Linden un elfo de cabello negro, ojos azul vivo y piel blanca, que daba una apariencia joven y varonil.

El capitán al sentirse acechando por los mismos orcos, volteó como el exorcista, pero se calmó cuando sólo se encontró con una mirada color mar sobre él.
Al ser encontrada en verlo de esa manera tan irrespetuosa, la pobre Elfa se sonroja apenada, después de todo no estaba acostumbrada a ver a los hombres fijamente sin poder evitar sonrojarse como loca o ser atacada por un ataque de nervios. Después de todo no estaba acostumbrada a tener hombres a su alrededor -de la misma estatura o más- y socializar con ellos.

Linden medio sonrio para si mismo al volver en su pose inicial al ver la cara de su encargo cambiar de color. Sin poder evitar en pesar esta no era como muchas jóvenes que se le quedaban viendo como orcos hambrientos y comiéndoselo con la mirada.

al pasar las horas, la joven estaba más alerta, ya que sentía esa presencia más cerca, y le parecía muy raro e incómodo que sus compañeros no la presintieran, lo pensaba al ver sus tranquilas posturas sobre sus caballos. Debía informarles, si quería que no los atacaran de sorpresa, y llegar todos sanos y sin bajas.

- capitán

Linden al escuchar su voz, sintió algo extraño al sobresaltarse ya que no la habían vuelto a escuchar desde que salieron del reino de Durin.

- ¿Que pasa mi señora?

pregunto preocupado al ver que esta estaba alerta y sus ojos tenían un claro pero notable color violeta, haciéndolo estremecer al no haber visto algo igual.
al no hallar respuesta y ver como sus exóticos ojos se tornaban más oscuros, sintió como unas gotas de sudor resbalando por su frente.