Caminé hasta mi habitación con una gran sonrisa en la cara, Laura había cumplido su promesa, había sido el mejor primer beso del mundo. Aún notaba un cosquilleo en el estómago al recordarlo y ansiaba con ganas volver a repetirlo. Al llegar a la habitación me encontré a Lucía y Adrián besándose en la puerta, y como no quise interrumpir ese momento me decidí a marcharme, pero entonces Lucía me vio y me llamó.
-Adriana, espera.
Me volví de nuevo hacia ellos.
-Nos vemos en la comida -se despidió Adrián sin apartar sus ojazos azules de Lucía.
-Claro -respondió ella ilusionada.
Se despidieron con otro beso y Adrián se marchó a su cuarto. Contemplé a Lucía con expresión de sorpresa, parecía que esta tarde había sido muy fructífera para ambas. Mi amiga se puso a dar saltos de alegría a mi alrededor, acompañándome hasta el interior del cuarto.
-¿Desde cuándo estáis juntos? -pregunto interesada.
-¡Desde hoy mismo! Nos acabamos de besar.
Sus ojos brillaban llenos de alegría y tanto entusiasmo me hizo sentir ganas de compartir con ella mi misma felicidad. Aunque pasaba mucho apuro contando estas cosas, sentía la inmensa necesidad de decirlo.
-Yo también estoy feliz -anuncié para su sorpresa.
Lucía me miró con ansias de saber qué me había pasado para estarlo, así que preferí soltarlo sin más, sin dar rodeos tontos.
-Laura y yo...
-¡Ah! -gritó y se puso a dar palmas, como si ya adivinara lo que iba a decir- ¡No me lo digas!
-Nos hemos besado -dije con mucha timidez.
Ella me abrazó con tanta fuerza que casi me deja sin cosquillas.
-¡Lo sabía! ¡Si es que estáis hechas la una para la otra!
Luís me había pedido que fuera a su despacho y cuando llegué me esperaba allí Rocío, así que me senté en la silla a su lado, pero no nos dirigimos ni una sola palabra. Luís estaba sentado frente a nosotras con unos folios que parecían los que habíamos entregado a la profesora de historia esta misma mañana.
-Tengo aquí el trabajo que habéis hecho esta semana juntas -anunció.
Por un momento, Rocío y yo nos miramos con un poco de tensión y creo que por un momento nos pusimos de acuerdo en pensar que ojalá hayamos aprobado la dichosa tarea.
-Enhorabuena -dijo finalmente provocando en nosotras un suspiro de alivio a la par-. El trabajo está muy bien hecho, os habéis ganado una buena nota y que os quite el castigo.
Sonreímos satisfechas, creo que hoy no podía ser un día mejor para mi, mi felicidad aumentaba por momentos. El director nos acompañó a la salida del despacho y cuando iba a marcharme me retuvo un momento.
-Espero que no tengas más problemas con ella porque después las quejas van para mi y me dicen que siempre soy muy blando contigo.
Sonreí alegre, siempre le había tenido mucho cariño por como me ha tratado desde que llegué aquí e incluso antes de que llegara.
-Es inevitable que lo seas, soy tu sobrina favorita.
-De puertas para adentro -aclaró-. Pero aquí soy tu director y, aunque me cueste tengo que ser duro contigo cuando algo lo haces mal.
ESTÁS LEYENDO
Enamórate como puedas (Trilogía "Como puedas" Parte 1)
RomanceAdriana cumple su sueño de conseguir una beca en el prestigioso colegio El Roble, considerado el mejor del país. Allí conocerá a gente muy diferente a ella y sobretodo conocerá a Laura, muy a su pesar. Adriana no tiene ninguna intención de saber nad...