No pude dormir en lo que quedaba de noche. Me sentía cansado y con ganas de nunca salir de mi cuarto ni mucho menos levantarme de mi cama. Eran las siete de la mañana y debería de estar abajo desayunando con los chicos esperando que sea un poco más tarde para empezar a arreglarme para la boda. Sin embargo, estaba tirado en mi cama con la misma ropa de ayer. De seguro parezco a un zombie.
A lo lejos escucho mi celular sonar sacándome de mis pensamientos. ¿Quién me llama a esta hora? Pensé. De repente a la mente me vino una imagen de Lauren. ¿Será ella quien me llama? Con la curiosidad a flor de piel me levanto a buscar mi celular. Estaba tirado en suelo, lo recojo rápidamente y contesto sin ver quien era.
-¿Bueno?
- ¡Mi amor! ¿Cómo estás? ¿Estás preparado para hoy? Porque yo estoy emocionada, ya quiero que sea la hora de casarnos.
- Oh... hola Perrie – Digo en tono desilusionado al escuchar la chillona voz de la rubia al otro lado de la línea.
- ¿Qué tienes Zayn? ¿Esperabas que te llamara otra persona?
- No, no para nada cariño ¿No te estas preparando?
- Oh, claro que sí, estoy desde más temprano preparándome para la boda.
- Ah... que bueno.
- Zaynchu te escucho cortante ¿Estas bien?
- Si, lo que pasa es que me acabo de despertar – Hago un bostezo falso.
Ríe – Supongo que estás cansado por la despedida ¿Verdad?
-¿Cómo sabes de la despedida de soltero? – Digo alarmado.
- Ay tonto, eso es una tradición – Dice entre risas – A mí también me hicieron una fiesta de soltera, la pasé bien tomando ron con refresco y hablando idioteces con mis amigas en el hotel donde estamos hospedadas.
- Me alegro por ti Pezz, oye iré a desayunar ¿Nos vemos más tarde, si?
- Claro futuro esposo mío, nos vemos, te amo.
- Adiós.
Colgué inmediatamente la llamada. Lanzo un gruñido y tiro el celular en mi cama, me levanto con las ganas de no hacer nada hoy y entro al baño para ducharme y arreglarme.
Narra Lauren:
Podía escuchar desde lejos mi alarma sonar, eso significaba que ya había amanecido, que es otro día y que es el día de la dichosa boda "Zerrie". Estiro mi mano hacia mi mesita de noche donde se encontraba mi alarma, empecé a buscar a ciegas el botón para apagar la escandalosa alarma. Una vez que lo apago me siento en mi cama con ganas de que la tierra me coma.
Se preguntaran ¿Qué pasó anoche después que el taxista me dejo en mi urbanización? Pues, no pasó mucho. No quería ir a mi casa y quedarme ahí deprimida, además, sabía que estando adentro de la urbanización nada malo me pasaría así que me desvié y como vaga anduve todo eso aguantando del frío que hacía y pensando en muchas cosas, entre ellas, Zayn. Cuando recorrí toda la urbanización decidí por fin irme a mi hogar a descansar. Cuando llegué a esta, las chicas aún no habían llegado por lo tanto entre y me fui directa a mi habitación encerrándome en ella. Había visto mi ventana abierta con las cortinas en par en par, así que las había cerrado y me tiré en mi cama a dormir.
Ahora aquí estoy, sentada en mi cama con un rostro de fantasma y con la misma ropa de anoche. Me levante de mi cama directo al baño para tratar de arreglarme un poco y así verme decente. Me mire en el espejo, y si, como venía diciendo, parecía un fantasma. Me cepillé los dientes y me bañé. Después de la ducha me puse un short y una blusa vieja color negro con unos zapatos del mismo color de la blusa. Me maquille un poco para tapar mis ojeras y una vez lista salí de mi habitación a desayunar.
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El Chico de One Direction.
Novela JuvenilElla y sus amigas son la banda más famosa del momento. Ella no le agradaba algunas bandas y no porque son competencia para su banda, sino por otras razones. Pero siempre odio una en especifico y esa banda era One Direction, y había uno que lo odiaba...