Dos horas, dos horas llevaba encerrada en mi dormitorio acostada en mi cama viendo el techo mientras escuchaba una canción de Ed Sheeran. No pensaba en nada, solo tarareaba la canción, así me libraba de mis pensamientos, escuchaba una canción que se me completa y recordaba la letra para cantarla y así no pensaba en lo que exactamente no quería pensar.
La canción de Ed finalizo y empezó a sonar una de Lana Del Rey. Cierro los ojos dispuesta a dormir un poco, aunque aún este de día quería dormir un poco. De repente siento un peso en una esquina de mi cama y luego empiezo a sentir otro peso y otro y otro. Abrí los ojos y hay estaban mis cuatro amigas sentadas a los lados de mi cama viéndome fijamente. Le pongo play a la música, me quito los audífonos y mirando a cada una de las chicas, digo:
-¿Qué sucede chicas?
- Lolo, los chicos nos invitaron a su casa a cenar y después a salir un rato por las calles de Los Ángeles ¿Quieres venir? – Me dice Ally.
- No lo sé chicas, no tengo ganas de ir ahora – Digo sin ánimos.
- Vamos Lolo, sabes que si tú no vas, nosotras tampoco iremos – Dice Camila.
- Chicas vayan y diviértanse. Yo no tengo ganas de salir, si ustedes quieren salir, vayan, no quiero que estén aquí encerrada sin hacer nada, aprovechen estos días libres que tenemos.
- Pero queremos que tú también aproveches estos días libres – Insiste Dinah.
- Chicas, por favor – Les rogué.
Se miraron entre sí para luego verme y decirme:
-Bien – Dicen en unísono mientras alargan la letra "n".
- Gracias – Le regale una media sonrisa – Disfruten y cuando vengan me dicen que hicieron ¿Bien? – Ellas asintieron con la cabeza para luego despedirse de mí con un abrazo grupal.
Lance un bufido y me volví acostar, me puse los audífonos y le volví a dar play a la canción y así seguirla escuchando.
Narra Zayn:
Los chicos y yo estábamos aburridos sin nada que hacer. Sí, tenemos una sala de juegos con más de cincuenta videojuego y juegos de mesa, y aquí estamos, aburridos sin nada que hacer. A Harry se le ocurrió la grandiosa idea invitar a las chicas a cenar en nuestra nueva casa y después salir, todos concuerdo con Harry, aceptamos.
Ahora los chicos y yo nos encontrábamos en nuestros respectivos dormitorios vistiéndonos para cenar e irnos con las chicas a pasear un rato por la ciudad, aunque estamos claro de los paparazis y las alocadas fans estarán presente con nosotros, así que nos llevaremos a nuestros guardaespaldas y las chicas se llevaran a los suyos para estar asegurados.
Aunque eso no es una salida casual en grupo teniendo a varios guardias detrás de nosotros todo el tiempo. Harry había tenido la idea de disfrazarnos como lo hace él con Camila para que nadie nos reconozca y así salir sin guardaespaldas, pero nadie accedió a esa idea, en excepción de Camila, ella aceptaría cualquier cosa viniendo de Harry.
El sonido de mi celular avisándome que tenía un mensaje me había interrumpido mis pensamientos. Me dejo de ver en el espejo y volteo en busca de mi celular, donde estaba entre las sabanas de mi cama, cuando lo consigo, lo agarro y lo desbloqueo para ver el mensaje. Era Perrie quien me había enviado un mensaje.
"Amor, ¿ya compraste la corbata que usaras en la boda? Mira que quiero que estés combinado conmigo a la hora de casarnos.
Te quiere mucho, Perrie".
Lance un bufido y rodé los ojos para luego responderle:
"Perrie ¿No se supone que el vestido será blanco? ¿Para qué quieres estar combinada conmigo?".
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El Chico de One Direction.
Novela JuvenilElla y sus amigas son la banda más famosa del momento. Ella no le agradaba algunas bandas y no porque son competencia para su banda, sino por otras razones. Pero siempre odio una en especifico y esa banda era One Direction, y había uno que lo odiaba...