Sobre la ruptura y el tiempo de recuperación.

Día 10 después de la ruptura (12 de junio de 2017)

No sé cómo pude haberme enamorado de ella, sabiendo que prefiere su libertad y comodidad ante todo, notando desde lejos su gran egoísmo, sin siquiera preocuparse un poco por mí. No entiendo, cómo después de todo lo vivido, prefirió armar argumentos, y dejar atrás mis palabras. Quiero arrancarla de mi mente y vida para siempre, estoy desesperada de que viva ahí. Me enamoré de alguien mediocre, que no dio más que lo mínimo para mí, cuando yo lo di todo y me quedé sin nada. Me enamoré de alguien que no valía nada, que nunca me amó como dijo, me enamoré de alguien que imponía y trataba de controlar mi forma de vestir, las personas con las que hablaba y salía. Me enamoré de alguien que nunca me mereció, y que con orgullo, logró deshacerme en menos de un día. Me enamoré de alguien que sabe mentir tan bien, que finge sus sentimientos. Me enamoré de alguien que tuvo el poder de armarme desde que nos conocimos y desarmarme nuestro último día juntas. Me enamoré de alguien tan frío, tan solitario, tan necesitado de amor. Y ese fue el problema, que nunca pude llenarla con todo lo que le di, porque ella nunca se amó primero, y por consiguiente, nunca me amó como decía. He roto mis ilusiones, he roto el deseo de que vuelva con los brazos abiertos y dispuesta a llenarme de besos, y los he roto porque sé que no vale la pena. Sé que sólo me usó para sentirse completa y "feliz", para tener algo que poder presumir, algo con qué divertirse.

Duele tanto tener que extrañarla y no tenerla, tener que estar con la mentalidad de que nunca volverá, y duele más saber que se fue por siempre, y que si regresa, con todo el dolor acumulado, tendré que pedirle que no vuelva más. Se ha formado un nudo en mi garganta desde el día 7 que no he podido omitir, gracias a las tantas cosas que tengo en mente por decirle, pero que no lo haré.

Me cuesta tanto olvidarla, mi mente se está oxidando de tanto recordar y dejar de vivir, de pensar en el pasado y no ver hacia el presente. Me alejé de ella, pero mentí, nunca quise estar lejos de sus brazos y sonrisa dulce; me he aguantado las ganas de correr y abrazarla, por tanto coraje acumulado. ¿Amor u odio? Ambos, no sé cómo puedes tener tantas emociones acumuladas, y más que esas emociones sean sólo por una persona.

Estos últimos días he aprendido que no puedo vivir rompiendo mi corazón por ella, cuando no se molesta en mantenerlo en una sola pieza.