Sobre la ruptura y el tiempo de recuperación.

Día 23 después de la ruptura (25 de junio de 2017)

Dejé de escribir un día porque no tuve tiempo, estuve en carretera y caminando por ciudades, hablando con nueva gente y conociendo lugares que no había visitado.

Creo que no tengo mucho de qué escribir esta vez, puesto a que me he expresado demasiado y he sido muy honesta conmigo. Supongo que debo mencionar que volví a buscarla, que volví a humillarme. Que volví a escuchar lo que no quería escuchar, pero sí lo que debía. Escuché justamente lo que necesitaba para poder liberarme más fácilmente, y era eso lo que pedía. Finalmente, si ella en verdad no me ama como antes, no me conformaré con eso y seguiré ahí. Hay muchas personas que buscan amarme, descubrirme y apreciarme. No quiero nada por ahora, pero supongo que no estaría de más abrirme a otras personas.
Creo que sí, me dolió mientras lo decía, tal vez todo ese día e inicios del otro, pero creo que me siento mejor sabiendo que no me valoró como yo quise. No estoy diciendo que no me quiso, sólo que no fue suficiente su aprecio hacia mí.
Aclaro que ella no fue la que rompió mi corazón, fueron mis altas expectativas sobre ella. Lo que me rompió fue el saber que me mintió en varias ocasiones, el darme cuenta lo mucho que no le preocupó cuando me dejó ir.
No va de más mencionar que me alegra que ella esté encontrando la felicidad en otras personas, que ha logrado ir hacia delante sin ninguna traba y que pronto iniciará una nueva vida. Lo que siempre me importó fue verla feliz.
Como sea, creo que escribiré menos cada vez, puesto a que tal vez así pueda liberarme con mayor facilidad.