CAPITULO 1

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CAPITULO 1

El salón de eventos de la empresa Uzumaki estaba abarrotado de personas, la razón, Naruto Namikaze el heredero de tales instalaciones había decidido viajar a Konoha y conocer el patrimonio que su, ahora, difunta madre le había heredado.

No era como que el mundo de los cosméticos le llamara la atención, pero su madre amaba ese pequeño gran negocio, que con esfuerzos logro convertirlo en una empresa internacional, que en muchas partes del mundo sus productos eran conocidos y utilizados.

A sus 30 y pocos años sabía que para conseguir lo que quería tenía que trabajar muy duro, era un soltero codiciado por muchas mujeres y donceles, multimillonario y despiadado en los negocios gracias a las buenas enseñanzas de su padre.

Al entrar al salón pudo observar la multitud de sus ahora empleados y colaboradores, inmediatamente Gaara No Sabaku, su mejor amigo desde la infancia y el asistente de su madre, se dirigió a él.

-Naruto que bueno que ya estás aquí.- Pronuncio mientras envolvía en un fuerte abrazo.

-Tanto tiempo Gaara.

-Lo sé... me alegro que hallas decidido hacerte cargo de esta imperio, sé que tu madre se sentiría aún más orgullosa de ti.

-Justamente porque esto lo creo mi madre quise hacerme cargo, solo espero hacerlo bien.

-Y lo harás bien... pero bueno ya tendremos tiempo de conversar ahora quiero presentarte a alguien él será tu asistente, te pondrá al tanto de todo lo que necesitas saber.

Justamente en ese momento se dio cuenta de que Gaara estaba acompañado por un doncel, o al menos eso daba a conocer su apariencia, su cabello era negro y sedoso a la vista, su piel era blanca eh inmaculada, su rostro era fino, delicado, de labios carnosos, sus ojos de un negro profundo estaban medio ocultos tras unas finas gafas, usaba una camisa blanca de lino y unos pantalones negros ajustados a sus largas piernas torneadas, era un doncel de singular belleza, de curvas delicadas y elegantes.

-Sasuke Uchiha un placer señor Namikaze.- le saludo tendiéndole su mano, permitiéndole deleitarse con la suavidad de su piel.

Naruto se quitó los lentes obscuros de sol que traía, aun sin soltar su mano la dirigió a sus labios y deposito un suave beso sin apartar su mirada de la del doncel.-El placer es mío... espero que las cosas funcionen señorito Uchiha soy algo exigente.

Sasuke se tensó, irguiéndose en su metro 70, había notado el tono sarcástico, no le pasó desapercibida tampoco la mirada penetrante, dirigió una mirada altiva y mordaz, era orgulloso su porte lo delataba, Y Naruto se delito con su personalidad, Sasuke era excitante y atrayente.

-Cumpliré con mi trabajo Señor.- Ambas miradas se retaron en silencio, en un lenguaje que solo sus portadores entendían.

-Vamos Naruto es hora de presentarte ante los demás... Sasuke debes estar muerto de cansancio, así que vete a casa te veo mañana- Dijo Gaara en a modo de despedida.

-Si gracias te veo mañana, Señor Namikaze con permiso.

Sasuke jamás había visto un hombre tan viril y masculino como Naruto, era alto como de 1.90 metros, de cuerpo musculoso, sus movimientos eran elegantes, pero sus ojos azules reflejaban la astucia que poseía, su rostro era anguloso demostrando masculinidad, más sin embargo Sasuke se sintió menospreciado al recibir tremendo comentario tan sarcástico que Naruto le había dirigido.

A sus 25 años sabía que seguir virgen era toda una novedad, pero nunca se entregaría a un hombre sin amarlo, a pesar de tener un carácter fuerte debido a la educación que recibió de su padre, era un romántico empedernido, su hermano Itachi lo consentía y sobreprotegía, siempre asustando a los pocos hombres que se le acercaban con propósitos románticos, así que además de virgen no tenía experiencia, tan así que nunca había besado a nadie. Su madre siempre le decía que llegar puro al matrimonio era lo más correcto.

SEDUCCIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora