CAPITULO 3

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Huir... no él no había huido, el solo puso un poco de distancia, porqué Sasuke Uchiha jamás huía de nada, no era un cobarde, simplemente que con semejante hombre liberador de hormonas solo había de dos sopas, o te dejabas ir o ponías distancia y eso fue lo que él había hecho, tomo la elección más sensata.

-No hui.- Suspiro sentándose en el piso con la espalda recargando en el sillón.- Lo que paso es incorrecto, usted es mi jefe, una relación que no sea profesional no es lo correcto.

Naruto dejo ir un suspiro, se quitó el saco dejándolo en el respaldo del sillón y se quitó la corbata, desabrocho los dos primeros botones de su camisa sentándose junto a Sasuke en el piso.

-Y era necesario que me dejaras como tonto en el estacionamiento.- Hundió su nariz en la cabeza aspirando el olor de los cabellos de Sasuke... manzana, el olía a manzana.-joder Sasuke sabes cómo me sentí cuando te vi llorar por un beso.

"no fue un beso, fue el beso" su cuerpo temblaba de ansiedad, Naruto olía malditamente bien, porque rayos había ido a buscarlo, ahora se sentía doblemente indefenso, necesitado de algo que ni el mismo podía definir que era.

-¿Por qué lloraste Sasuke?.- Les susurro depositándole un beso en la mejilla.

-Para Naruto... esto está mal.- Sasuke volteo su rostro dejando apoyada la cabeza en el sillón dejando expuesto su cuello.

-¿Por qué está mal?- deposito un beso suave en su cuello.

-Porque soy tu empleado y tú eres aahhhh mi jefe.- Gimió, Naruto había tomado con sus dientes la piel sensible de su cuello para luego chupar con sus labio.

Tenía que detenerlo antes de todo terminara en la forma en la que no debía ser, Sasuke intento levantarse pero Naruto lo tomo de la cintura fuertemente colocándolo a ahorcadas en su regazo tomando sus labio salvajemente y Sasuke se dio cuenta de que había perdido, desde el momento en que apretó su cuerpo contra el de él, desde que enredó sus brazos a su cuello, y le respondió el beso de manera demandante.

-Ahora estamos fuera de la empresa y aquí yo ya no soy tu jefe.- Naruto enredo sus manos en los cabellos de Sasuke fuertemente besándolo con ardor, estaba tan excitado que dolía pero estaba consciente de las inseguridades de Sasuke, y él lo quería tener completamente a su disposición sin dudas ni reservas, quería tomarlo todo, deslizo sus manos dentro de la camiseta de Sasuke deleitándose con la suavidad de su piel, llevo su boca a su oreja jalando el lóbulo con sus dientes, sus manos tomaron sus pezones para después jalarlos con fuerza.

-Aahhh Naruto para...

Pero en realidad no era eso lo que quería sus pezones ardieron de forma deliciosa, Naruto le levanto la camiseta dejando su pecho desnudo, y una corriente eléctrica recorrió su espalda cuando los labios ajenos tomaron uno de sus pezones, mojándolo con su saliva para después soplar sobre el dejándole una sensación de frescor placentero para luego arquear la espalda pegando más su cuerpo con el de el rubio, después de recibir un mordisco en el otro pezón con sus dientes fuertemente provocándole dolor y placer cuando succionó de él.

Naruto llevo una de sus manos al Short del doncel desabrochándolo, soco el miembro ajeno masajeándolo suavemente, Sasuke era la mar de sensaciones podía sentir como se estremecía en sus brazos, era tan delicioso, su cuerpo era tan receptivo, se arqueaba sensualmente cada vez que las olas de placer lo invadían, tomo nuevamente uno de sus pezones succionando y mordiendo escuchando los jadeos de dolor, dolor que hacía que se pusiera más duro y que lo dejaban al límite del orgasmo, llevo sus labios a su cuello disfrutando de su suavidad dando pequeñas mordidas pellizcando un pezón, no podía dejar de torturarlos, eran tan bonitos, redondos y rozados, acelero el movimiento de sus mano sobro el miembro de Sasuke sintiendo su cuerpo tensarse estando a punto de correrse, nuevamente tomo con sus dientes un pezón mordiéndolo más fuerte, succionando más fuerte, provocándole un placentero dolor haciendo que Sasuke se liberara dulcemente entre sus brazos.

-Aaammmhhh.

Gimió fuertemente, necesitaba aire, escondió su rostro en el cuello de Naruto, sus brazos lo rodeaban protectoramente mientras los espasmo poco a poco dejaban su cuerpo. Apretó las piernas alrededor de su cadera sintiéndolas entumecidas, pegando su cadera más a la ajena dándose cuenta de la excitación de Naruto en sus pantalones devolviéndolo a su triste realidad de su vida, tenía miedo, no tenía experiencia y era virgen nunca había estado con nadie en una situación así, Naruto era un hombre experimentado que podía estar con quien quisiera, personas hermosas y con experiencia no con un mojigato como él.

-Eres hermoso.- dijo dejando ir un suspiro al sentir como Sasuke se tensaba nuevamente.- ¿A que le tienes miedo Sasuke?

-Nunca eh... estado con ningún hombre...

Y esa respuesta lo dejo sin aliento y lo único que su cerebro puedo formular fue esa estúpida pregunta.

-¿Qué?

Y Sasuke se dio cuenta que tenía que ser completamente sincero, aunque luego Naruto se burlara de él, que más daba, por muy puritano que fuera antes hora en los brazos del otro por bien que se sintieran se sentía como un vil prostituto, sus ojos ardieron, ni siquiera intento retener las lágrimas que se había agolpado en sus ojos, y trató de autoconvencerse de que una vez que le dijera al otro aquello él se olvidaría de él y todo habría terminado, Naruto volvería a ser solo su jefe y él solo su empleado, y si no era así renunciaría a la empresa porque él tenía dignidad.

-Soy virgen...

Estúpido... debió de haberse dado cuenta desde el principio cuando lo dejo en el estacionamiento... pero ¿Por qué había llorado con el beso? Y como si leyera sus pensamientos la respuesta llego tan directa como la primera.

-Y tú eres el único hombre que eh besado en mi vida...

Degenerado... le había robado un trozo de inocencia ah Sasuke, joder si era la regla principal de su vida como libertino, nunca te metas con alguien virgen, ellos se enamoran eternamente del primer hombre que para en su cama, y por más arrogante que fuera sabía que él era inolvidable, por eso cuando escucho lo siguiente que le dijo Sasuke al ponerse de pie dándole la espalda se quedó sin palabras...

-Nunca me acostare contigo, voy a perder la virginidad con el hombre que sea mi esposos, lo de hoy fue un acto de inmadurez de mi parte...

Una sonrisa se formó en sus labios, Sasuke tenía determinación y eso le devolvió la facultad del habla justo cuando Sasuke lo condicionaba.

-Así que... tu eres mi jefe y yo tu empleado... y si la relación laboral no funciona o tú no estás de acuerdo en asumir ese trato dímelo ahora...- Sasuke le se volvió enfrentando su mirada de forma retadora.-Porque si no es de esa forma mañana por la mañana tendrás en tu escritorio mi carta de renuncia.

Cabezotas... aun sabiendo que Sasuke era virgen no pensaba dejarlo ir, menudo carácter se cargaba el doncel, su tipo no deberían de ser de los que se casan y se condenan con un solo hombre, el necesitaba un amo, dueño y señor, Sasuke le quedaba grande a un simple hombre, el, Naruto Namikaze era el hombre que Sasuke Uchiha necesitaba.

Sasuke observo como Naruto se acercaba a él de forma seductora y a la vez amenazadora, su sonrisa burlona acentuaba los rasgos masculinos y sexys, y sabía que él tenía que tener temple si quería salir bien librado de esa situación porque Naruto no era un hombre para él, él era de los que rompían corazones y el suyo no saldría con ningún rasguño más.

En un movimiento rápido Naruto lo acorralo contra la pared lo tomo del trasero levantándolo pegándolo a su cuerpo, Sasuke instintivamente le rodeo con sus piernas la cintura apoyando sus brazos en sus hombros, Naruto acerco su nariz al cuello de Sasuke susurrándole al oído.

-Tú te mereces más que un marido "normal" que solo se posicione sobre este cuerpo y no te haga sentir el verdadero placer Sasuke, mereces disfrutar de tu cuerpo, del placer que puedo darte, eres hermoso, y cualquiera querría estar contigo... pero eso no se va a poder porque desde el momento en que te bese y me respondiste te entregaste a mí y serás solo para mí, no me importa que seas virgen eso tiene solución, una muy placentera.

-Jodete Namikaze no quiero una aventura, así que desde mañana ya no me consideres tu empleado yo ya no trabajo para ti.

-Muy bien.- Susurro sobre sus labios.- entonces ahora ya no tendrás que preocuparte porque yo sea tu jefe...

Continuara...

ц8,

SEDUCCIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora