-Vamos precioso no te duermas.
-Estoy cansado.
-Lo sé... pero necesitamos un baño.
No quería abrir los ojos, estaba agotado, solo era consciente de que Naruto lo cargaba en brazos, luego lo sentó quien sabe dónde y le quito la venda de la mano, un momento se sintió solo para después comenzó a escuchar el agua de la regadera correr.
Nuevamente fue tomado en brazos y solo cuando sintió el agua tibia recorrer su cuerpo fue que finalmente abrió los ojos, sus mejillas se sonrojaron al verse en brazos de Naruto como un chimpancé, con un movimiento incomodo de su cuerpo le indico que lo bajara y este así lo hizo.
-Vamos pandita hay que darte un baño.
El rubio tomo un esponja enjabonándolo produciendo espuma, comenzando a frotar su cuerpo, le lavo el cabello y la cara cuidando que no le entrara jabón a los ojos, cerró los ojos un momento y cuando volvió a abrirlos Naruto se estaba enjuagando el jabón, se sentía tan somnoliento.
Al terminar el baño Naruto lo seco con una toalla procediendo él a realizar lo mismo, lo rodeo con sus brazos, abrió los ojos que se le habían vuelto a cerrar, al hacerlo observo su cara frente al espejo y los ojos negros que le devolvían la mirada le resultaron escandalosamente graciosos, el perfecto delineado que traía al principio de la velada ahora estaba difuminado alrededor de sus ojos.
-Entonces pandita ¿cómo resolvemos eso?
Su risa ronca le provoco un escalofríos sonrojándose al instante, realmente no tenía ganas de limpiarse la cara lo único que quería era dormir.
-Así déjalo, me quiero dormir.
-De acuerdo.
Se aferro al cuello de Naruto y en unos segundos estaba acostado en la cama, se acomodo de lado esperando que el rubio ingresara también a través de sus pestañas observo como tecleaba en su teléfono.
Cuando termino lo que estaba haciendo Naruto se adentro en las sabanas a su lado, lo atrajo a su cuerpo rodeándolo de la cintura y entrelazando sus piernas con las de Sasuke, era tan delgado y manejable que en vez de una persona le recordaba un osito de peluche, enterró su rostro en la base de su hombro y cuello, manzana, olía a manzana a pesar de haber usado un shampoo diferente.
También se sentí algo cansado, además mañana tenía que salir temprano a Londres, para regresar y cumplir con su deber, se sentí tan satisfecho como hace tiempo no se sentía.
-Estas pastillas son las más adecuadas, pero por favor Sasuke no vuelvas a tener relaciones sin protección.- Tomo la receta con sus manos, sabía que había cometido un error al hacerlo sin protección pero lo importante era que el problema tenia solución.
-Quiero cuidarme Doctora, así que necesito que me ayude con el método adecuado.- Sentía el rostro caliente, no era fácil hablar de esas cosas pero era lo mejor, no quería embarazarse y lo más probable era que Naruto tampoco estaría feliz de ser padre.
-Usa condón Sasuke, los donceles son más delicados que una mujer, los anticonceptivos pueden provocar efectos secundarios, puedes perder la capacidad de procrear, estoy pensando aun seriamente si deberías de tomar la pastilla del día siguiente.- La doctora estaba seria, así que sin más acepto la sugerencia sin replicar, se puso de pie tendiéndole la mano.
-Gracias.
-Cuídate y si tienes alguna duda regresa.
Suspiro una vez que abandono la clínica, Naruto había regresado muy temprano a Londres, desayunaron juntos, el había regresado a casa de Itachi para recoger sus cosas y como imaginaba se encontró con una escena por demás escandalosa, Naruto le había enviado un mensaje a Itachi usado su teléfono para informarle que no llegaría a dormir y como era de esperarse su hermano no se había tomado demasiado bien las cosas.
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SEDUCCIÓN
RomanceSasuke Uchiha un joven doncel inteligente e independiente dedicado a su trabajo, y con una vida sentimental nula, se tendrá que enfrentar a la pasión que su maduro y apuesto jefe, Naruto Namikaze, lo querrá someter, pero tiene miedo de dejarse lleva...