CAPITULO 29
Se miró en la pared de acero que reflejaba su silueta de manera difusa dentro del elevador, Yahiko vestía un excelente traje a la medida color beige sin corbata, tan apuesto como siempre, sus mejillas estaban algo pálidas y sus labios algo rojos por el frio; casi era febrero, el clima en Londres era gélido.
Yahiko se había quitado el abrigo en recepción mientras que él se había negado, sus manos estaban frías y aunque la temperatura del edificio era agradable no fue lo suficientemente caliente para él, son sus dedos fríos halo de la bufanda que cubría su cuello dejando que esta se aflojara un poco, abrió los botones de su abrigo dejando las manos en dentro de las bolsas tratado de calentarlas un poco.
Una vez que las puertas del ascensor se abrieron siguió a Yahiko hasta un mesa conocida donde el doncel de la última vez los recibió de forma agradable, con timidez les hizo pasar a la oficina vacía donde les sirvió algo de café pidiéndoles que esperaran unos minutos.
En completo silencio saco su portátil de su funda y se dispuso a organizar los distintos gráficos y estados de cuentas, sentía la mirada ambarina puesta sobre él y deliberadamente lo ignoro hasta que una de las manos de Yahiko tomaron su mano impidiéndole seguir tecleando.
-Puedes irte si así lo deseas.
El tono de su voz ronca y susurrante lo saco del trance en el que se encontraba, miro sus dedos entrelazados con los más grandes, le pareció tan antinatural ese gesto.
-Claro que no, somos adultos Yahiko y como tal debemos comportarnos- Lo miro a los ojos que habían adquirido un brillo de humor.
-Vamos Sasuke reconócelo, estas aterrado, no sabes que hacer, que decir, ni como sentarte.
-No…- Sus dedos tibios se posaron en sus labio impidiéndole replicar.
-No has dejado de mover los pies, tus manos están frías pero húmedas por el sudor…-de manera suave retiro su labio de entre sus dientes, solo entonces reacciono ante la verdad de sus palabras y su autoengaño –No has dejado de morderte los labios.
Sintió sus ojos volverse acuosos y su vista se puso borrosa, era verdad, durante todo el viaje de regreso y en esos días luego de su regreso a Londres habían pasado exactamente 3 días, 3 días en los que se había dedicado a limpiar su casa, visitar a sus padres y trabajar, 3 días en los que no busco a Naruto y no lo llamo, ni siquiera lo intento, 3 días evadiéndolo y actuando como si nunca lo hubiera conocido, ¿Por qué?, ¿Por qué no lo buscaba si ya había decido ayudarlo y salir adelante juntos?, ¿Por qué Naruto tampoco lo había llamado a él? El sabia de su regreso y no lo busco atosigándolo como siempre lo hacía, era como si Naruto al igual que él también lo evitara.
-Sssshh respira hondo, todo está bien ¿de acuerdo?
Asintió mientras las manos gentiles de Yahiko le limpiaban las lágrimas derramadas, ni siquiera entendía porque lloraba, su cuerpo le devolvía la dosis de malestar que probablemente Naruto pasó cuando él se fue, sentía el abandono así como Naruto lo había sentido.
-Buen día, perdón por el retraso.
Con las manos temblorosas acomodo su bufanda tapando su cara hasta la nariz, ajusto sus lentes y miro al frente concentrándose en el nudo de la corbata azul cielo de Naruto, se negó a mirarlo a la cara y concentro su atención en cualquier otro sitio menos su rostro, se sintió patético.
-¿Qué tal su viaje?- tentado por el tono de su voz miro de manera rápida solo para comprobar que lo estaba mirando fijamente, antes de mirar a Yahiko en una súplica silenciosa para que el contestara.
-De maravilla, hemos logrado una buena inversión, por eso estoy aquí, necesito algunos consejos y opiniones.
-Me alegro mucho, sabes que estoy a tu disposición.

ESTÁS LEYENDO
SEDUCCIÓN
RomanceSasuke Uchiha un joven doncel inteligente e independiente dedicado a su trabajo, y con una vida sentimental nula, se tendrá que enfrentar a la pasión que su maduro y apuesto jefe, Naruto Namikaze, lo querrá someter, pero tiene miedo de dejarse lleva...