O C H O

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 Se dirigían hacia abajo, de nuevo hacia el centra de la casa, en medio de una oscuridad iluminada muy de tarde en tarde por alguna lámpara de gas. Meg se tambaleaba detrás de Salvatore, maldiciendo la estrechez de su vestido y a su anfitrión.

__ ¿Por qué diablos no podía vivir sobre el nivel del suelo? Sabía que podía andar y que era lo bastante fuerte para llevarla a ella en brazos por la escalera de caracol del torreón. ¿Por qué tenía que elegir vivir bajo tierra?

Cuando Salvatore la guio a través de una puerta amplia, encontró la respuesta a su pregunta. Elegía los sótanos por su falta de luz. Allí no había ventanas cerradas que pudieran dejar entrar un rayo de sol por entre las rendijas.

No era la misma habitación de la otra vez. No había ninguna luz pestañeaste a la vista. Vio una amplia mesa cubierta con un mantel de damasco, con platos de china y vasos de cristal. Había sido dispuesta para una persona. A ambos lados de la silla había unos candelabros, pero la luz no llegaba muy lejos en la habitación. Él estaba allí, en la oscuridad, observándola. Meg podía sentir la mirada de el sobre su piel, examinando sus piernas, sus caderas y su escote. Tuvo que hacer acopio de todo su autocontrol para no cerrarse el escoce con las manos.

Se sentó inmóvil. Salvatore coloco una fuente de comida ante ella, le lleno un vaso de vino y luego desapareció entre las sombras.

Miro su plato. Pollo en salsa, arroz y espárragos blancos. Estaba segura de que el vino serio francés y de calidad. Suspiro.

—¿No te gusta la comida? —surgió la voz de Kyung Soo de la oscuridad—. Dile a Salvatore lo que te gusta y él te lo hará.

_Daria cualquier cosa pro comer una hamburguesa con patatas fritas, acompañada por un vaso enorme de Coca Cola light.

—Lo siento. El McDonald's más cercano está a más de cien kilómetros. La comida estaría fría antes de que Salvatore llegara de vuelta.

El pollo estaba delicioso. Decidió que podía vivir un poco más sin comida basura.

—Me sorprende que sepa usted lo que es un McDonald's —dijo, bebiendo un sorbo de vino.

—Lo sé. Lo que no se es a que sabe la comida.

—¿No ha estado nunca dentro de uno?

—No.

La joven se reclino en la silla, con la copa en la mano.

—Se pierde usted algo estupendo.

—Si tu lo dices. Pero supongo que sobreviviré. ¿Qué te ha parecido nuestro pastor local?

—¿El pastor Lincoln? Esta como una cabra.

—Le viene de familia. Su padre y su abuelo eran tan fanáticos como él. Supongo que no has querido aceptar su ayuda. ¿Tengo derecho a esperar que estés cogiéndole cariño a este lugar?

—Espere todo lo que quiera. En este caso, ha sido cuestión de elegir entre el diablo al que veía y el diablo al que no puedo ver, Decidí que usted podía ser menos peligroso a la larga.

—No sé si me sentiré halagado u ofendido —murmuro el—Cuando se decida, hágamelo saber. Termino de beber su copa, cogió la botella y volvió a llenarla.

—¿Que es un súcubos? —pregunto. Oyó que el reprimía una carcajada.

—¿Te ha llamado eso?

—Entre otras cosas. Pero no sé lo que significa.

—Es un demonio femenino que tiene relaciones sexuales con los hombres mientras estos duermen —replico él.

La joven se quedó un momento en silencio. —No parece muy divertido —dijo, al fin.

El Fantasma de la Noche ( con Do Kyung Soo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora