El Plan Continúa

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Es la mañana del sieguiente día.

Por algún motivo, el ataque se había detenido y habían regresado a su base.
Es aquí donde se encontraba el androide en su cápsula, Ginger estaba en el área simulada y todos observaban cada movimiento.
Unas horas después se activa solo el androide y en cuanto despierta, de inmediato sale a buscar a Ginger.

-No les parece romántico damas y caballeros!? Ellos son nuestros propios "Adán y Eva"!-. Lo dice sarcástico mientras toma una copa de vino.

Cuando el androide encuentra a Ginger simplemente se emociona y la abraza. Para ella esto se volvía cada vez más normal y con el tiempo ambos lograron entablar una relación un tanto extraña en la cual ella le daba órdenes y él obedecía.

Por otro lado, era aún más extraño para ella el hecho de ver al androide y nunca llamarlo por su nombre o siquiera haber tratado de ponerle uno, sin mencionar el hecho de que también era idéntico a Eiclod.

Mientras todo esto ocurría, el Sr Shanthell estaba consiguiendo poco a poco su objetivo y así se había ganado un lugar como la organización más buscada de la galaxia. Varios gobiernos se estaban aliando para poder vencer a este ser humanoide que era inmune a cualquier ataque que recibía.

Una noche....

El estudio sobre el sistema del androide arroja que algo estaba cambiando sus componentes. La reacción energética que tenía en presencia de Ginger era mayor que cuando lo dejaban dormir en la cápsula.

-Me estás diciendo que este armatoste quiere tener sexo con la chica!?-

-No estamos seguros. Sería cuestión de darles el ambiente necesario para averiguar si logra culminar un acto sexual y ver cómo afecta esto a su sistema interno- comenta.

-Bueno pues háganlo! Denles una casa de campaña o algo y una cama! O que se yo! Pero quiero que se estabilice!-

Esa misma noche, Ginger es sorprendida por que por primera vez desde que llegó a ese lugar, con un clima simulado de lluvia.
Algunos guardias le acercaron pan y chocolate caliente.
Ella se quedó parada ahí viendo como arreglaba un picnic bajo una gran sombrilla para que no se mojaran. Es aquí donde lo sospecha y se molesta.

-Viejo asqueroso!! Es un enfermo si piensa que voy a permitir que me vean de esa manera!!- reclama.

-Jaja es adorable cuando se enoja!- se burla.

Luego de unos minutos, ella ya estaba de por si nerviosa cuando ve que dejan entrar la cápsula del androide. Como era de costumbre, en cuanto lo activan, sale corriendo para buscar a Gin.
Ella algo incómoda solo lo saluda como de costumbre, acariciandole la cabeza y enseguida él nota el cambio en el hábitat.

-Es solo comida. Tal vez no la haz probado ya que solo te alimentan con esas agujas-

Mientras que el androide solo se le queda viendo fijamente.

-Nunca dices nada? Tal vez no te dieron la capacidad de hablar- Se queda pensando. -Pero si no sabes hablar... como es que sabes lo que te están diciendo?-

En ese momento ella dedica ese tiempo para tratar de enseñarle al androide a hablar, mientras que en la cabina, los científicos solo observaban curiosos.

Luego de algunos minutos y sin mucho esfuerzo, el androide no había pronunciado ninguna sola palabra, solo observaba a Ginger hacer lo que sea con tal de que aprendiera algo. Algunos científicos ya se habían ido a dormir y se había quedado de guardia como siempre, la asistente.

-Sigue intentando inútilmente, tonta! Él no aprenderá nada que no hayamos ingresado a su base de datos!- dice para sí misma.

Ella observaba los débiles intentos de la joven y sin que se diera cuenta, se había quedado dormida sobre el tablero.

El Chico Espacial Where stories live. Discover now