Levanto las solapas de mi abrigo y me cubro el cuello, el frio es insoportable y apenas se puede caminar en la calle por la nieve.
Es insoportablemente frio.
Si, se que estamos en Diciembre, pero eso no justifica que el frio ponga mis orejas como dos témpanos de hielo, aunque supongo que es mi culpa por no ponerme una bufanda.
Perdida en mis pensamientos camino por la acera, esta resbaladiza y mojada por la gran cantidad de nieve que calló ayer en la noche. Los recogedores retiraron una gran cantidad de la nieve, pero apesar del duro trabajo aún quedan rastros de la gran nevada de ayer. Pero de todas formas creo que fue una perdida de tiempo, esta noche volverá a nevar otra vez y las aceras se cubrirán de la fría e impoluta nieve de nuevo.
Hace un frio del carajo, el aire esta húmedo y yo estoy caminando por la estupida acera, mientras mi madre y su nuevo esposo e hijas están en casa disfrutando del calor de una buena chimenea.
Y yo estoy aquí muriendo de frio por ofrecida.
La cuestión es que la hija menor de Malcon se antojo de una nueva sonaja y como no quería estar en ese lugar con ese hombre y sus perfectas y rubias hijas me ofrecí a salir a comprarla.
Como siempre nunca se me ocurren buenas ideas.
Asi que aceptando mi estupidez, entro en la primera tienda departamental que veo. El aire cálido que se siente en el lugar mejora un poco mi humor y me hace sonreír lo colorido que es aquí dentro.
Camino por los pasillos de la tienda buscando el área de bebes, cuando la encuentro me voy directo al estante donde están los sonajeros, hay algunas muy lindas, pero tomo la primera que veo y camino hacia la caja.
No es que esa pequeña niña tenga la culpa de que su padre este detrás de mi madre, pero no soporto su actitud arrogante y eso que apenas tiene seis años.
¿Que niña de seis años juega con un sonajero? Oh claro... Clove Hobson.
No me agrada esa niña y mucho menos su hermana Glimmer, hasta su nombre es de perra insoportable. Aunque su padre aparenta ser amable tampoco me agrada y es porque de seguro tiene la estupida idea de que puede remplazar a mi padre.
El ni nadie podrán remplazar a mi padre.
Suspiro y camino por los demás pasillos buscando algo que me interese. Y vaya que lo encuentro, en el pasillo de los adornos navideños hay una fila completa de lámparas de luz con nieve falsa y un pequeño árbol de navidad. "Eso se vería bien en mi repisa, pienso". Asi que cojo uno y doy la vuelta para salir del pasillo.
Pero cuando lo hago, choco con alguien que cargaba con algunos adornos que ahora yacen en el suelo.
Jadeo.
- Dios...soy una tonta lo siento -digo mientras me arrodillo para recoger los adornos.
La persona frete a mi se agacha y comienza a echar los adornos en una canasta que ni siquiera note, no dice ni una palabra asi que, tomo la guirnalda verde con luces de colores del suelo y justo cuando la voy a poner en la canasta sus dedos tocan los míos. Miro hacia el frente y me encuentro unos ojos tan azules que me es imposible creerlo.
Es un chico.
De cabello rubio seniza y piel tan blanca como la nieve, tiene un gorrito con orejas de oso y una bufanda azul con rallas grises que cubren su cuello y sus orejas. El me mira con amabilidad y vergüenza y yo sonrió ante lo adorable que se ve.
- Ti perdoni , io sono distratto.
Oh Dios, es italiano.
- Lo siento no... -apenas logro decir.