Hola chicas. En primer lugar quiero disculparme con ustedes por que aun no he subido la historia que les prometí, pero he tenido algunos problemas y no he tenido ni el animo ni la inspiración para escribir.
Las cosas por aquí están un poco tensas, pero gracias a Dios van mejorando. Así que para compensarlo un poco, les dejare esta historia y otra que subiré en unos minutos.
Gracias por leer y comentar. Las quiero.
- Ahora ni se ve. - dice Delly, entrecerrando los ojos.
- No, está muy lejos como para poder identificarlo.
- Supongo que tendremos que esperar a que se acerque. -articula con los labios apenas abiertos.
Si, supongo que tendremos que esperar, cosa que en este momento no me apetece, pero claro, como le dices que no a Delly.
Quisiera ahorcarla en este momento, por su culpa siempre me meto en problemas y esta no es la excepción. Estamos colgadas de un gran manzano que está en el patio de Peeta Mellark, o como Delly le dice: "El chico más sexy de todo el instituto" le ha gustado desde que estamos en cuarto grado, cuando éramos apenas unas niñas y estábamos pasando por la detestable pubertad.
Y ahora que estamos en sexto y es una chica ya madura según ella, cree que puede conquistarlo.
Pero como no gustarle, es guapo y mucho, tiene los ojos más lindos de todo el instituto, es de estatura media y su pelo rubio rebelde siempre le cae por la frente tapando sus ojos. Su voz es un poco ronca y es el chico más amable, dulce y noble del planeta.
Siento algo de pena por ella, es mi mejor amiga y no me gustaría que saliera con el corazón roto, porque sé que si se entera de algunas cosas, su corazón terminara hecho mierda y me odiara como odia a la música country.
- ¡Katniss! -susurra mi nombre.
-¿Qué Delly?
- Esta ahí, en la puerta -dice señalando hacia la casa de Peeta.
Miro al lugar la dirección en la que señala su dedo.
Y si ahí está Peeta Mellark.
Él está sacando las llaves de su bolsillo, es un pequeño llavero con una tortuga de madera, y tallada en la parte posterior de la tortuga de madera hay una "K" con un pequeño infinito en el medio.
Es una de esas pequeñas tortugas que compran las parejas enamoradas, viene dos en una pequeña bolsita de plástico, una tortuga para el chico y otra para la chica y en pequeño llavero de metal está escrita en letras pequeñas "tortugas de amor"
Es una estupidez pero para las parejas es lo más romántico.
-¡Katniss! ¿Lo viste? Es tan guapo. -especula Delly con ojos soñadores.
- Si Delly, lo es.
- Si, y tiene una boca taaan besable.
Sonrió, pero no llega a mis ojos.
Algún día tendré que decirle, pero ahora no tengo el valor, sé que soy una cobarde y que cuando ella se entere me va a odiar. Pero este es nuestro último año en el instituto y no quiero arruinárselo con esto.
Ya tiene suficiente con saber que me voy de Ohio y me mudare a Los Ángeles. Sé que ella no sueña más allá de este pequeño pueblo, pero personas como Peeta y yo, tenemos sueños más grandes que este lugar.
- Espero que algún día se fije en mí, he luchado mucho con mi figura para que lo haga.
- Delly, no creo que deberías seguir con esto. He escuchado que él se va de Ohio -digo tratando de apaciguar sus emisiones.
-¿Qué?
- Si, eso es lo que dicen en el instituto.
- Bueno, entonces voy a conquistarlo y entonces no se ira.
Jadeo, porque es la primera vez que escucha tanta determinación en su voz.
Mis manos tiemblan ligeramente, tengo que hacer algo para que a ella se le pase el enamoramiento por Peeta Mellark.
-No puedes hacer eso. - y siento como mi voz sube una octava.
-¿Porque no? -dice y noto el desafío en su voz.
Siento como el enojo se apodera de mí y con la poca calma que me queda digo:
- ¡Porque él tiene sueños que en este pequeño pueblo no podrá cumplir!
- Oh
Suspiro.
- Lo siento Delly, pero no quiero que te lastimen. Además ni siquiera lo conoces y no sabes si tiene novia. -digo haciendo énfasis en la última palabra.
Ella me mira y sonríe tímidamente.
-Lo sé, pero las cosa pueden cambiar.
Dejo la conversación por mi bien y cordura y miro como Peeta abre la puerta de su casa y mientras lo hace marca algún número en su teléfono.
De inmediato el teléfono en mi pantalón vibra, lo saco de mi bolsillo y miro quien llama.
En letras azules puedo leer en mi pantalla "Peeta" cuelgo y de inmediato le envió un mensaje.
...
Yo: no puedo contestar, estoy con Delly.
Peeta: Esta bien preciosa. ❤
Yo: Gracias por entender Peet.
Peeta: Claro, pero tienes que decirle sobre nosotros.
Yo: Si, lo sé. Hablamos luego.
Peeta: No lo atrases. Nos vemos, te amo.
Yo: Te amo, siempre.
...
Guardo mi teléfono en mi bolsillo y miro de nuevo a Delly.
-Creo que deberíamos irnos, ya me duelen las piernas de estar aquí arriba.
- Si, tienes razón, yo también estoy cansada. -dice tratando de bajar de la gorda rama del manzano.
Yo hago lo mismo, sintiendo como la tortuga de madera con la "P" y el infinito grabados en ella me pesa una tonelada en el bolsillo de mi pantalón.
Sé que algún día tendré que decirle que salgo con Peeta hace dos años, pero ahora no tengo el valor de romperle el corazón a mi mejor amiga. De todas formas él y yo nos iremos a Los Ángeles después del baile de graduación y no sé cuándo nos encontraremos de nuevo.
Pero mientras tanto, tendré que evitar ponerme celosa cada vez que mi amiga hable de mi novio como si fuera un pedazo de carne.
Como siempre espero que les guste y me lo dejen saber con sus comentario.
Las quiero un montón y les prometo que subiré lo que les debo.
Heilyn. M. R.
