ABISMO

Capítulo 17

—¿No te sientes un poco sola Miss Popularidad?— Violet se paseaba por   el pasillo hacia mi habitación cuando salí luego de una siesta de media hora.

—¿Tengo un visitante? —Le pregunté a Violet cuando volvía a su dormitorio.

—Sí.— dijo y cerró la puerta detrás de ella.

No había manera de que Violet tuviese un momento a solas hoy.

Personalmente había escuchado a la Enfermera Karen quitarle minutos por dos días, desde el desayuno. Alguien podría estar buscándola en pocos minutos.

Me dirigí escaleras abajo, ansiosa por ver quién había venido a verme. Me eché a correr en el momento en que mis ojos se encontraron con Haley, de pie en la puerta con los brazos cruzados sobre el pecho en forma defensiva.

—¿Te dijo Violet que tenías una visita? — Preguntó la enfermera Karen, frunciendo el ceño y mirando detrás de mí. Asentí con la cabeza, no queriendo delatar a Violet por ir a su habitación.

—¿Dónde está?— Preguntó. Levanté las cejas y me encogí de hombros.

—Parece que volvió de nuevo aquí.— La enfermera Karen miró por el pasillo, con el ceño fruncido, como si pensara que había perdido a Violet al regresar.

Asintió con la cabeza y volvió a escribir en el ordenador. Haley echó sus brazos a mi alrededor tan pronto como llegué hasta ella. Se sentía tan bien verla.

—Por favor, márchate conmigo.—Susurró en mi oído. Me reí entre dientes.

—No puedo.

—Te ayudaré a salir. Chica, esta gente está loca, tienes que salir.— Me mordí la risa.

—La chica, Violet, es una demente y no volvió a bajar las escaleras. Me encontraba mirándola. Si ella no volvía a bajar contigo de inmediato yo iba a subir para vengar tu muerte.— Me reí en voz alta un momento.

—Vamos por aquí y podremos hablar.—Le tomé la mano y la llevé donde me había sentado con Nate dos días atrás.
Haley volvió a mirar hacia las escaleras.

—Todavía no ha bajado. Tal vez tengas que decirle a la enfermera.— Susurró Haley detrás de mí. Me senté en una silla y señalé otra que había a mi lado.

—No, no le voy a decir nada a Karen.  Violet no es mala. A ella le gusta dejar una buena impresión. Es más acerca de la atención con ella. Y no quiero ser el que la delate. Me gusta y me gustaría mantenerlo de esa manera. He visto lo que hace a la gente que no le gusta.—Los ojos marrones de Haley crecieron grandes y redondos. Le sonreí tranquilizadoramente.

—Cosas que un matón de escuela podría hacer, no un asesino en serie, cálmate.

Haley pareció relajarse un poco y cruzó las piernas delante de ella, luego se inclinó para mirarme de cerca.

—Por lo tanto, ¿Están siendo buenos aquí? ¿Ni los locos ni nadie te están maltratando? Porque si lo están  haciendo, voy a hacerlos caer. No existe un enfermo mental por acá que vaya a meterse con mi chica. Yo te protegeré.
— Su expresión feroz me calentó. Le sonreí.

—Todos son agradables, pero gracias por el apoyo.

Ella miró por encima de mi hombro a la enfermera Karen: —Espero que las otras enfermeras presten más atención a los enfermos mentales que ella. ¿Sabías que está metida en Twitter?

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—Alice. —La doctora Janice vino caminando hacia la habitación en donde me hallaba sentada jugando Monopolio con Violet, quien hacía trampa y Roberta, quien seguía mirando mal a Violet por hacer trampa.