ABISMO

Capítulo 12. Goodbye.

—¿Qué hiciste todo el fin de semana? Nathan dijo que no te habías sentido bien después del concierto. Pensé que escucharía algo de ti. Pero no tengo nada, nada. Las bandas tocaron un rock impresionante. Deberías haberte quedado después. Harry se fue pronto o algo. No importa, ¡Fue increíble! Podría haber besado la cara de papá por esta.— Haley enganchó su brazo con el mío mientras balbuceaba.

Escaneé la entrada, necesitando ver a Harry en algún sitio en el mar de caras.

—¿A quién estás buscando? —Había un toque de interés en la voz de Haley. Harry no estaba entre la multitud, sin embargo, Krishna flirteaba abiertamente con Christopher. Eso me pareció extraño.

—¿Has visto a Harry esta mañana?—Le pregunté, mirando a Haley y rezando para que ella no hubiese leído nada más en mí pregunta.

Su frente se arrugó en una mueca.

—¿Harry Styles?

Asentí con la cabeza y escaneé las taquillas.

—Sí, Harry.— Repetí. La confusa expresión en la cara de Haley activó la campana de alarma en mi cabeza.

—Um, no, desde ayer, no.

Algo iba muy mal. Mi pecho se hinchó de pánico.

—¿Está Krishna saliendo con Christopher ahora? —Pregunté en un tono que esperaba fuese conversacional y no delatase el creciente pánico dentro de mí.

—Ellos han estado saliendo desde que Styles se fue ayer en el concierto. Es raro, ¿no?

Forcé una sonrisa y asentí.

—Oh, um. Solo necesito hacer una parada en el baño antes del primer periodo.— Me puse de puntillas, besé rápidamente a Nate en los labios y me fui por otro camino. Necesitaba escapar de su escrutinio para poder pensar.

Harry se había ido y nadie sabía a dónde.

El baño estaba benditamente vacío. Dejé mis libros en el húmedo mostrador y me apoyé contra una pared para sujetarme. Mi corazón se contrajo tan dolorosamente en mi pecho que temía que pudiera dejar de funcionar.

Los pasillos se encontraban vacíos, lo que significaba que ya llegaba tarde a Literatura Inglesa. El dolor regresó mientras pensaba en afrontar la clase de Literatura sin Harry. Incluso, cuando había sido ignorándome, era capaz de escucharle hablar y sentir el calor de su mirada. Ahora, ni siquiera iba a tener ese pequeño pedazo de comodidad.

Lo que más me dolía era que nadie sabía a dónde había ido. Me detuve en frente de la puerta. Ir dentro me parecía insoportable. Me coloqué las manos sobre el estómago para sostener el dolor que me destrozaba y me apoyé contra la pared. Me quedé en el pasillo vacío.

Averiguaría la manera de encontrar a Harry. Lo había conocido. Lo amaba. Lo encontraría.

—¿Señorita Cook? Nuestra clase está por este camino.— La voz del señor Scott cortó mis pensamientos, me detuve y suspiré de derrota antes de volverme y enfrentar la ronda de mi profesor de Literatura Inglesa.

—Sí, señor, yo estaba, um, tan solo iba a conseguir un justificante por llegar tarde.—Sonrió y sacudió la cabeza— No es necesario, pero date prisa por favor, estamos comenzando con la belleza de la ficción. Vuelve enseguida —Dio un paso atrás, esperando que yo entrase primero.

Caminé de vuelta hacia la clase, con ganas de girarme y salir corriendo en dirección contraria, sabía que si Nina recibía una llamada diciéndole que me había saltado clases, se pondría furiosa y mis oportunidades de encontrar a Harry serían casi nulas una vez que me encerrase en mi habitación el resto del año.