ABISMO

Capítulo 6. Ella es todo lo que quiero.

El sueño no vino fácil el resto del fin de semana. Incluso me había dormido con la puerta abierta y la luz en el armario encendida. Era ridículo que él me hiciera temer a la oscuridad. Los círculos oscuros debajo de mis ojos habían sido imposibles de cubrir por completo esta mañana. Con mi bolsa de libros cargada en mi hombro, me dirigí por el pasillo lleno.

Pasé a Nate y él asintió con la cabeza educadamente. Las otras veces que lo había visto hoy, ni siquiera se había fijado en mí. Por qué su falta de atención me hizo querer volver a casa y meterme en la cama, no lo sé. Pero, tal vez sólo quería meterme en la cama porque el sexy-tipo- acosador me quitaba el sueño y me sentía exhausta.

Llegué a la clase de Literatura antes de darme cuenta. Me senté en el primer pupitre al volver en mi y empecé a abrir mi libro, cuando un calido cosquilleo recorrio mi cuerpo. Sobresaltada, miré hacia arriba.

Harry se dirigia hacia mi. Me atrevi a echar un vistazo sobre los otros chicos de la clase. Él se sentó a lado de mí. Luché contra el impulso de temblar por la calida sensacion que su cercania parecia estar causandome. Esto no habia ocurrido antes.

—Ahora, vamos a seguir adelante con nuestro estudio de Shakespeare. Nos hemos referido a él brevemente este año ya que este no era su primer contacto con Shakespeare y creo que es importante centrarse en algunos otros famosos dramaturgos. Creo que el viernes les pedi a todos que leyeran el capitulo en su libro sobre Esquilo, y puesto que era fin de semana, ¿puede alguien aqui decirme algo que aprendiera de su lectura?— El Sr. Scott junto las manos sobre el pecho, para descansarlas sobre su vientre redondo.

La sala permanecio en silencio. Debido a la fiesta de ayer todo el alumnado parecían muertos vivientes.

Honestamente, ¿a quién se le ocurre hacer una fiesta entre semana?

Preferí pasar en día en una estúpida fiesta que tratando de ponerme al dia con toda mi pérdida escolar y la lectura de Esquilo no habia sido muy importante. Ademas, concentrarse en este momento seria difícil.

—Solo seis de sus tragedias se han conservado intactas: Los Persas, Siete contra Thebes, Los Suplicantes, y la trilogia conocida como La Orestiada, que consta de tres tragedias: Agamenon, Las Coéforas y El Eumenides.— La voz de Harry llego a lo largo de la habitacion y el Sr. Scott miro hacia él sorprendido.

—Siete, Sr. Styles. Se te olvido Prometeo Encadenado.

—La autoria de Prometeo Encadenado se disputa. Se cree que es la obra de un autor posterior.— Celebró la voz de Harry en tono de aburrimiento.

El Sr. Scott enderezo su corto y ancho cuerpo y se quedo mirando abajo, hacia Harry, con una suave sonrisa apareciendo en su rostro.

—Porque, si, lo es, pero esa informacion no esta dentro de su libro de texto.— Miró al resto de la clase sonriendo, como si alguien le hubiera llevado docenas de donas.— Parece que nuestro chico malo esta bien educado.

Escuché una risa silenciosa detras de mi y miré por encima de mi hombro para ver los ojos verdes de Harry en los mios. Me alejé de él y cerré los ojos, tratando de conseguir que las preguntas alojadas en mi cabeza sobre lo que Harry Styles hacía, se apartaran el tiempo suficiente para prestar atencion en clase.

—Muy bien, muy bien, de verdad. Ahora, como se indica en su plan de estudios para el año, todos habran compra do copias de La Orestiada: ¿Ouién trajo su libro a clase como solicité el viernes?— Bajé la mirada, a mi libro de texto y un cuaderno, no habia conseguido la edicion de bolsillo de mi casillero.— Ah, y nuestro nuevo estudiante me sorprende una vez más.

Levanté la vista para ver al Sr. Scott asintiendo con la cabeza hacia el escritorio de Harry.

—¿Ese es el libro en su escritorio o no Sr. Styles?