Capítulo 9. Baile de bienvenida.

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Nate besó mi mejilla antes de dejarme en la puerta de mi clase de literatura. Había comenzado a viajar con él a la escuela todos los días. Cada mañana había sido un poco más difícil alejar la presencia de Harry y entrar en la realidad de Nate. Después de dormirme con la voz de Harry cantándome en el oído toda la noche, parecía anhelar su presencia aún más.

Ahora existía una intimidad entre nosotros. Después de tener sus manos en mi cuerpo y sus labios contra mi piel, nada había sido lo mismo. Se había acostado a mi lado ayer por la noche y me sostuvo contra él mientras dormía. Necesitaba a Harry. Las palabras que me susurró al oído durante la noche me aseguraban que él me quería, también.

Él me necesitaba, pero dejaba que una barrera invisible se interpusiera entre nosotros.

Caminé hacia mi escritorio y me di cuenta que el de a lado estaba vacío. Era el lugar de Harry. Estaría aquí pronto. Me senté en mi escritorio y me concentré en dónde nos habíamos quedado ayer.

Cada vez que veía a alguien entrar por la puerta desde mi visión periférica, levantaba la vista para ver si era Harry. La voz risueña y la cabeza de Krishna entraron por la puerta, detrás de ella, él cargaba sus libros.

Mi estómago se contrajo dolorosamente, obligándome a mirar hacia otro lado. Él había dicho que no le gustaban las rubias, pero la forma en que la miraba, decía completamente lo contrario. Miré hacia el libro abierto en frente de mí, sin comprender ninguna de las palabras. Esperaba que Harry se sentara a lado de mí. Nunca lo hizo. El Sr. Scott entró al salón silbando y le sonrió a la clase.

Quería mirar hacia atrás y ver en dónde estaba Harry, pero me negué. Podía sentirlo observándome, sin duda alguna esperando a que lo buscará. Bien, no le daría esa satisfacción. Además, probablemente jugaba con los largos mechones rubios que decía odiar. Había susurrado que él me quería a mí.

Que yo era lo único que alguna vez había necesitado.

—¿Puede alguien decirme uno de los últimos temas más importantes que hemos aprendido mientras estudiamos Las Euménides?— Deseando desesperadamente alejar mi mente de Harry, levanté mi mano en el aire. El Sr. Scott sonrió y asintió con la cabeza—. Bien, señorita Cook.

—El conflicto entre lo viejo y lo nuevo, entre el salvajismo y la civilización, entre lo primario y lo racional.— Le contesté y el Sr. Scott aplaudió con las manos.

—Muy bien. Ahora, ¿Un ejemplo de este tema? —Él miró por la habitación y levanté mi mano de nuevo. El Sr. Scott levantó sus cejas, sin duda sorprendido ante mi repentino deseo de participar en clase—. ¿Alice?

—La progresión de viejos a nuevos dioses. Zeus derrocó a las generaciones más antiguas de los dioses y entre las antiguas deidades fueron las Furias. Las Furias se convirtieron en Parias.— Me detuve, sin querer decir más.

—Muy bien, muy bien. Ahora, ¿Alguien que no sea Alice puede por favor explicarme que tuvo que ver Apolo en esto? —El aula quedó en silencio y alguien rió.— Krishna, tal vez tú puedas ayudarnos con la respuesta. —El Sr. Scott dirigió su ceño hacia la aparente fuente de la risa.

—No, señor, tengo una vida fuera de la escuela. No todos pasamos nuestro tiempo extra estudiando y dando tutorías con el fin de conseguir un novio.

Hubo otra explosión de risas y el Sr. Scott inclinó la cabeza hacia un lado.

—No creo que esa sea la respuesta correcta, Krishna, recibirás una nota baja por la participación de hoy. Ahora, alguien puede decirme, ¿O tendré que pedirle a la señorita Cook que nos ayude una vez más?

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