Capítulo 6

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Una semana después...

Toda esta semana me la he pasado de un lado a otro; empezaron los proyectos para la universidad y digamos que toda mi atención se va hacia eso. Mis padres siguen aquí como lo dijeron, pero en una semana se van, es bueno que ellos pasen tiempo de calidad con nosotros, pero gracias a esos preciados proyectos, no he podido pasar tiempo con ellos.

En fin, me encontraba terminando la tarea para el lunes, no quería dejar tarea para el fin de semana.

Un ruido en mi celular hizo que apartara la vista de mi tarea.

Era del grupo que tenía con mis amigos, mis hermanos y los amigos de mis hermanos.

Los ilusionistas

Jordy: ¡Chicos! Hay que salir esta noche. Mi cuerpo pide fiesta

Ali: ¡Sugiero lo mismo!

Brook: Bueno... creo que nos lo merecemos por toda esta semana tan atareada.

Coley: ¡Vámonos de fiesta!

Jakey: Me uno a su plan.

Adam: Sí, Aline y yo ya le dijimos a nuestros padres. Pasamos por ustedes en dos horas.

Kristy: ¿Van a ir a una fiesta? ¿Sin mí? ¡Eso es injusto!

Jordy: No te quejes niña, aún eres muy pequeña.

Brook: Será para la próxima, Kristy. Nos vemos en dos horas chicos.

Coley: ¡Fiesta!

Reí. A pesar de que vivimos en la misma casa, platicamos a través de mensajes.

Terminé mi tarea y aún quedaba tiempo para antes de que pasaran por nosotros.

Por cierto, al momento de que Justin me siguió en Twitter, empecé a mandarle mensajes y tweets, pero como no todo en la vida es bello, nunca me respondió. Sabía que era demasiado bueno para ser verdad.

Bajé a la sala y no me encontré a nadie. Suspiré y decidí dar un paseo por el vecindario para despejarme un poco.
Tomé mis llaves y mi celular, y salí de casa. El viento sopló en mi cara causando un escalofrío.

Un presentimiento se creó en mí.

A veces puedo llegar a ser muy intuitiva y lo ignoro. Solo que esta vez no sé de qué pueda tratar.

Caminé por las calles y saludé a algunas personas que conocía.

Llegué a una cafetería y entré en ella. Me senté en una mesa y al momento de que llegó el camarero entraron otras personas al lugar. Pedí mi orden y el camarero se fue.

A unas dos mesas de donde me encontraba se sentaron las personas que entraron los observé a mejor detalle y quise que la tierra me tragara.

Tal vez me estoy confundiendo...

Sí, tal vez es eso.

El camarero interrumpió mis pensamientos trayendo mi chocolate caliente junto con unas galletas.

Mi vista se posó de nuevo en esas personas. Creo que no me estoy volviendo loca.

Él es mí ídolo-Justin Bieber  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora