Capítulo 5

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Me ví besando a alguien eso me inquietó, era un chico el cuál no podía ver su rostro aunque quería.

Abrí los ojos sobresaltada mirando a todas partes desgraciadamente seguía en el mismo horrible lugar.

Es estar como en una pesadilla pero esto es la realidad y no puedo cambiarla.

No sé porqué sonreí involuntariamente recordando el beso que soñé, sintiendo esos labios tan suaves y ese beso tan apasionado.

Mi sonrisa se borró al ver que la puerta se abría de nada servía pedir ayuda, igual nadie podría ayudarme y estos psicópatas no me ayudarían.

- Me duele la pierna - me quejé mirando a Bruno con mala cara.

- Que quieres que haga? además fué tu culpa.

- Yo te dije que me dispararas? - le grité histérica.

- Te lo merecias!! - me culpó.

- No te he hecho nada, nisiquiera te conozco!!

- Eres una jodida perra los millonarios como ustedes no merecen todo lo que tienen!!

- Como sabes que soy millonaria, que es lo que sabes de mí aparte de eso y mi nombre?

- No tengo porqué decirte nada me bastó con ver como tratas a los demás sintiéndote superior a ellos!!

- Eres un jodido psicópata, como sabes todo eso? - lo insulté.

- Te ví esa vez como trataste a ese vagabundo y me dio tanto odio ver lo que hiciste.

- Y por eso me secuestraste? - solloze furiosa.

- Tengo otras razones por la que lo hice.

- Porqué? - grité queriendome levantar pero no podía.

- No te daré explicaciones porque no las mereces ahora comete esto - me tiró un plato de comida que lucía asqueroso.

- No voy a comer eso!! - exclamé.

- Las niñas mimadas como tú no comen esas cosas cierto? pero tú lo harás quieras o no.

- No voy a comer esa mierda, que asco!! - me acercó el plato y me metió la comida en la boca apunto de asfixiarme.

- Te lo vas a comer - rió.

Escupi la comida y él reía como maniático.

- Es asqueroso sabe horrible!! - le grité.

- Es comida podrida que esperabas? - rió y salió de la habitación.

- Te odio por hacerme esto!!! - grité con odio pero ya nisiquiera me escuchó.

Tengo tanta hambre pero no comeré esa mierda, está horrible y no quiero esto.

Me pregunto desde cuando ha estado persiguiéndome y acechando todo lo que hago, si soy una maldita pero él es peor y lo detesto.

Me arrastré en el suelo intentando quitar las cadenas que habían alrededor de mis muñecas pero no podía.

Mi padre tiene la culpa de esto él me mandó a ese lugar ese día y por cobarde me mandó a mí, es como si supiera lo que iba a pasar y prefirió mandarme a mí.

- Te odio!! - exclamé refiriéndome a mi padre.

Síndrome De Estocolmo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora