Mercy

Fuerte Akram

-De este lado encontrarás a los hombres de seguridad, al frente verás es el vivero-dice caminando al frente he decidido llevar la silla. inútil. 

-Said la casa es hermosa-digo deteniendo la silla, observo su espalda ancha, sus largas piernas, y su despeinado cabello negro. Y sus palabras en el avión, Jamil lo sabe. Como un hombre actuar de manera fría pero salva a una mujer que no conoce en absoluto de ser vendida. No lo entiendo. Sus besos, su fortaleza, su mirada, su aroma. Él. Said.

-Lía me estás escuchando?-su voz me saca de mis locos pensamientos 

-Oh lo siento, que has dicho?-digo 

-Mañana será un día de negocios, no estaré en todo el día, te he asignado a Bel una mucama que ha atendido por años a la familia, ella te guiara mañana por la casa, te ayudara con tus cosas, y será la encargada de lo que necesites

-Cada persona tiene su mucama?-digo acercando la silla a sus pies

-Todos y cada uno, la esposa de padre cuenta con tres, tu tendrás solo a Bel, no comparto la idea del exceso

-Sabes que no necesito una mucama puedo hacer mis cosas sola

-No lo discutiras, son mis reglas Lía.-dice alejándose un poco, desearía que no fuese tan frío y por unos minutos regresara el dulce Said, que me abrazó hace unas noches y protegió. 

-Dormiremos en la misma habitación?-digo en un susurro

-No Lía, te he probado hace unas horas, pero no duermo con nadie.-dice volteando y me mira con una extraña mirada

-Pero me has asegurado hace ......

-Te lo digo de nuevo, tendrás tu habitación, tu espacio luciremos como dos esposos pero no compartiremos habitación

-Ha ordenado a Kenny que colocara nuestro equipaje en tu habitación-digo en tono confuso

-Lo he hecho por padre, él eso es lo que creerá, pero no dormiremos juntos, Kenny sabe las reales indicaciones.-dice fríamente. 

-Por qué me has hecho dormir a tu lado en Dubai?-digo molesta

-Han intentado robar tu habitación, te mantendría cerca y has intentado huir, no podía darme el chance de que algo te pasara.- dice colocando sus morenos brazos en sus bolsillos.

-Pudiste colocarme un guardaespaldas no hacerme dormir en tu cama si tanto te molestaba-digo atacándolo.

-No ha sido molestia, tú has sido la molesta que trataba de llamar la atención

-Said, eso es lo que crees?

-Has cortado tu pie, huido de Kenny, y quebrantado muchas reglas que una esposa no irrumpe en tan solo tres días-dice alzando su voz mirándome furioso.

-Sabes que no sigo tus reglas de mujer abnegada sumisa, soy lo opuesto  no lo comparto, y señor Akram le recuerdo que no fui la que  ha atacado con comentarios frívolos tú hiciste eso.-digo levantándome de la silla rápidamente caminando lentamente 

-Te he dicho que dejes la silla?- oh no. 

-A caso tienes que darme autorización?-digo retóricamente 

-Lía no discutiré más contigo, estoy cansado, ha sido un viaje muy largo y no la he pasado bien, a partir de ahora mostrarás un poco de respeto por mi y los hombres de esta casa en especial de padre, no podrás salir sin mi autorización de la casa, tu vestimenta a sido ajustada a nuestros mandatos, he ordenado que tomen en cuenta tus alergias, y las actividades que realizaras durante el día yo mismo la he programado.-dice mirándome esperando algún tipo de rabieta