Mercy

Damián

Sus manos recorren mi espalda, mi cabello, y nuestros corazones se unen al unísono. Al igual que nuestros desnudos cuerpos 

-Lía estás segura?

-Said solo hazme tuya-digo tocando su cabello 

En un leve movimiento roza nuestros centros, mis ojos se cierran sé que esta es la peor parte, lentamente adentra un poco de grande miembro y mis caderas se levantan

-Detende Lía te harás daño- su ronca voz resuena por la habitación lentamente introduce la totalidad de su miembro duro en mi centro. EL dolor regresa pero esta vez es menos, lentamente Said se acerca a mis labios y se mueve, lentamente. 

Con sus suaves labios recorre mi cuello, mi clavícula, y sigue en mis labios, leves gemidos salen de su boca, sube y baja. Sube y baja muy lentamente. Su enorme cuerpo en medio de mis piernas, mis manos recorren su tonificada espalda, esta vez solo somos nosotros, solo somos uno. 

-Ahh Lía- coloca una mano sobre mi cabeza y observo sus ojos, brillantes y oscuros como la noche. Sus labios rojos hinchados, su aroma mezclándose con el mío. Muerdo mi labio, el dolor ha disminuido y una sensación diferente se adueña de mi cuerpo.

Said aumenta el ritmo y nuestras manos se unen, su fuerza aplastante más las mías, sé que este es su momento más débil y vulnerable, y sé que solo puedo hacerlo ver así en esta situación,penetra mi cuerpo cada vez mas fuerte y hace que un cosquilleo se acerque con cada penetración, una vena resalta en su frente. Y sonrío. 

-Eres hermoso- digo en un susurro, sus manos presionan las mías en forma de respuesta

-Eres mía- y una fuerte penetración se adentra en mi cuerpo, cierro mis ojos y disfruto la sensación, ahora le pertenezco. La sensación desconocida se acerca y mi espalda se despega de la gran cama

-Vamos Lía- Said con un ronco gemido aumenta el ritmo, y hace que mi cuerpo responda con un hormigueo conocido, mi cuerpo estalla en miles de partículas, y de lejos escucho a Said articular palabras desconocidas en árabe. 

Rapidamente me besa apasionadamente, su aroma me invade, y una sonrisa sale de su rostro. 

-Me haces perder la cordura Lía que has hecho con mi control?- dice besando mi cuello 

Lentamente retira su miembro de mi cuerpo, y un vacío se abre paso por mi cuerpo. 

Said abre sus brazos y me arrulla en ellos, coloco mi cabeza sobre su fuerte pecho y mis ojos se cierran. 

-Shhh duerme hermosa velaré tu sueño

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Un suave roce en mis labios me hace regresar, al cabo de unos minutos  abro mis ojos pero la oscuridad me hace despertar del todo. Rápidamente busco la pequeña lampara y doy con esta, tomo la azul sabana y cubro mi desnudo cuerpo, Said no está de nuevo. 

Busco con la mirada algún rastro de este pero la silenciosa habitación me indica que no se encuentra. Mi revuelto cabello cae en cascada por mis brazos y mi espalda, amo a este hombre. Su aroma invade toda la habitación, y me hace sonreír ha sido dulce y me ama. Said me ama. 

Al terminar de vestirme, encuentro otra nota cerca del lavado "Asistiremos a una boda, no he querido despertarte, tu vestido está en el sillón delantero de la habitación, Sasha se ha enfermado y no podrá asistirte, he conseguido aparatos eléctricos para tu cabello, si necesitas ayuda busca a una de las mucamas, no olvides las píldoras te espero abajo, Said"

Hasta en sus notas es mandón, así que decido tomar una ducha, el dolor ha disminuido, y me hace sentir diferente, satisfecha y alegre. Hacer el amor con Said Akram el petrolero más codiciado del mundo me hace sentir bien.