Mercy

Imán

Sus largos brazos se colocan a mi alrededor y entierra su nariz en mi cabello. Huele a whisky.  También huele a gel de ducha. Mis manos cubren mi rostro aún, varios minutos han pasado y su abrazo protector ha calmado mi llanto, pero no mi angustia. 

-He....he tenido mucho miedo al saber que era Damián-digo en un susurro 

-No te he perdido de vista en toda la noche, al concluir con la última pista de que estaba dentro de la mansión he tendido la trampa y ha caído de llano, ha intentado acercarse de nuevo pero Kenny y el escuadrón k1 lo han interceptado por eso he tenido que dejarte-dice abrazando mi cuerpo aún más 

-Me has dejado....he querido explicarte todo, he querido decirte que no sabía de la existencia de los recuadros...yo- 

-No pienses en ello Lía, no es tu culpa han saboteado los recuadros del verdadero artista y pagarán por ello- su rota y seca voz me espanta y observo por primera vez de cerca sus ojos, las lagrimas han cesado pero el miedo aún se mantiene 

-He tenido miedo....mucho miedo y te habías ido

-Ha sido parte del plan el espía de Damián estaba por algún lugar de la velada al yo estar lejos el cual no lo estaba, te he observado a todo segundo por las cámaras de seguridad y el perímetro K2 te ha rodeado, no he querido dejarte pero ha sido necesario Lía- sus atormentados ojos me observan

Su mano acaricia mi mejilla dulcemente y al fin un poco de calma regresa a mi frío y semidesnudo cuerpo. 

-No quiero temer Said, no quiero temer a estar fuera de esta habitación se han infiltrado dos veces a la mansión-susurro recordando el episodio de las caballerizas

-Mañana a primera hora aumentar el grupo de seguridad, y tu estarás a mi lado a todo minuto sin importar el lugar me oíste? 

-Said.......yo- 

-No cuestionaras sobre esto Lía, la mansión no es segura alguien está infiltrado y pronto lo descubriremos pero por ahora te necesito a salvo me escuchas?-sus hermosos ojos penetran ahora mis irritados y vidriosos ojos

-Por favor Said....no dejes que me lleve a su lado de nuevo......no soportaría estar le..lejos de ti de nuevo-susurro con mis ojos ahora almacenando pesadas lagrimas 

-Tendrán que arrancar mi corazón Lía Akram, tendrán que hacer que deje de respirar para que te alejen de mi lado ahora más que nunca cuidare de ti eres mi esposa, eres lo que hace que me mantenga en mis grises días

Sus palabras generan una corriente eléctrica en mi interior el impulso de besar sus labios gana así que envuelvo mis brazos alrededor de su cuello y toco con la boca su garganta, y él suspira, una vez más, esta vez profundamente. Sus latidos se agitan. Pero sus impulsos son mas rápidos y con sus grandes manos toma mi rostro y me besa. 

Con necesidad, con amor, con pasión. 

Su lengua penetra sin pudor alguno mi boca y explora, aprisiona y domina. Nuestros labios se unen y el mundo se detiene. 

-Hazme el amor Said....hazme olvidar esta noche...por favor-digo en un susurro sobre sus labios 

-Ambos estamos molestos, estoy enfadado Lía-dice apartándose un poco de mis labios 

-Te haré olvidar esta horrible noche-digo besando de nuevo sus labios 

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NARRA LA ESCRITORA 

La ahora tibia habitación era iluminada por las ardientes llamas de fuego de la chimenea, el olor varonil con el dulce aroma de vainilla entremezclado ardía por la habitación. Lentamente Said desabrocho el delicioso, y atractivo sujetador de los perfectos pechos de su amada Lía, al tocar el suelo la imagen de Lía sobre las oscuras sabanas con su castaño cabello esparcido por la cama hizo amarla aún más, sus pezones habían despertado y el calor subía por su cuerpo.