Mercy

Regreso

-Said puedo colocar mi propio pijama no te molestes 

-Lo haré tus costillas no están para realizar esfuerzos 

-Entonces solicita ayuda a Amina, o a Bel ellas lo harán

-Lía pronto será la madrugada ambas están en sus habitaciones 

-Ahora te preocupas por su sueño.......eso es bueno

-Lía te ayudaré y no se discute 

-De acuerdo pero ni creas que observaras mientras cambio mi ropa estás demente

-No lo haré Lía

Observo como se aleja y camina a lo que parece mi nuevo guardarropa y abre uno de los cajones, en este pensativamente observa cada prenda y analiza. En minutos toma un conjunto color crema de seda. Blusa sin mangas, y un short. 

-Interesante elección señor Akram- sonrío y lentamente coloco mi pelo en una coleta 

-No lo hagas te ayudaré

-Said creo que no sabes como realizar una coleta- digo sonriendo 

-De niño he hecho unas cuantas a mis primas entre estas a Jasmin así que déjame y te ayudo

-Eres como una caja de Pandora Said Akram

-Al igual que tu señora de Akram- sus tibias manos toman mi larga cabellera y la unen torpemente en una coleta, la sonrisa de mi rostro aumenta. 

-Borra esa sonrisa Lía, esto no significa nada

-Sabes como atar el cabello a una coleta es interesante y divertido 

Después de unos minutos me observa atentamente y ayuda a mi cuerpo a alejarse de la cama, ha colocado el conjunto al lado.

-Puedo hacerlo

-Eres mi esposa, hice unos votos Lía en la salud y enfermedad ahora necesitas de mi para colocar tu pijama no observaré tu cuerpo de mala forma es algo descortés, eres mi mujer todo en ti ha sido observado y adorado por mi así que por favor permite que te ayude

Y sin dudar lentamente bajo el cierre de la cremallera que cubre mi parte superior, observo como sus ojos se posan en los míos sin duda alguna. Sus manos viajan a mi blusa y esta con zumo cuidado es retirada lentamente, mi caliente piel en erizada por el frío del aire. 

-Desabrochare tu pantalón Lía- su oración invade mi mente y asiento con mi cabeza sin articular palabra alguna. Sus tranquilas manos viajan a mi pantalón, lentamente sus manos atacan el cierre el logran alejarlo del punto de unión su mirada choca con la mía. Y sé todo lo que está pensando, lo sé. 

-No Said no me ha tocado de esa forma, Damián no ha hecho nada- digo en un susurro al borde de las lagrimas pero lucho contra estas 

No obtengo respuesta, su mandíbula se tensa ante mi respuesta y sigue en su trabajo, toma los bordes del pantalón de chandal y suavemente lo baja mis piernas lastimadas cubiertas con magulladuras moradas aparecen en nuestro campo de visión, cierro mis ojos y dejo de pensar en el dolor físico y mental. 

-Oh mi Dios- su ronca voz hace que reaccione y note su dolor sus oscuros ojos brillan y me observan atentamente-lo siento tanto Lía no.....no no puedo decirte cuanto lo siento esto es mi culpa mírate Lía perdoname- su voz me espanta 

-Said tu no has hecho nada de esto que estas diciendo? Ahmed me ha atacado no has sido tu 

-Es mi propio hermano Lía, mi propio hermano te ha golpeado casi a morir y aún así mi primo te ha secuestrado lo siento Lía lo siento perdoname.