Mercy

Distracción

-Mañana te daré un baño pequeña, no pretendía que te asustarás de esa forma- cepillo su larga y negra melena que se ha enredado un poco- me he divertido sabes a pesar del susto que me has dado, me gusta estar sola y sé que a ti también lo volveremos a hacer pequeña ahora comete tu heno mañana vendré a primera hora a visitarte- cierro el corral y camino lentamente a mi fastidio. La casa Akram. Respiro hondo.

Una de las asistentes abre la puerta y me observa extrañamente

-Buenas noches señora Akram

-Buenas noches Sissy, ha sucedido algo que me miras de esa forma?-digo sonriendo

-No señora me disculpo, con permiso-lentamente se retira luce avergonzada sé que Said pronto llegara con sus hombres así que me dirijo a La Cocina, solo unos cuantos cocineros quedan y están en su hora de cena. Rápidamente se levantan y tragan su comida

-Señora se le ofrece algo?

-Cuales son sus nombres-digo quitando la capucha de mi cabeza, sus confundidas expresiones me hacen sonreír a pesar de mi dolor

-Mi nombre es Raul y soy el cocinero de las noches, Sissy una de las chicas nuevas de limpieza, Laura se encarga de la limpieza general de la casa y Bel.-su articulación es rápida y nerviosa.

-Mucho gusto a los que no conocía, soy Lía por si se lo preguntan soy Américana, tengo 22 años y me gustaría ayudarles en lo que pueda- mi ultima frase los asombra y empalidece.-no se asusten no soy como el resto de los Akram, sé que no son amables con su trato pero me gustaría realmente conocerlos, no tengo a nadie con quien hablar en esta aburrida casa así que no tengan miedo de mi- sonrío para no lucir aterradora y me acerco a su mesa.

-Desea algo señora Akram? se lo preparé en minutos

-Oh no te preocupes Raul, buscare algo liviano si gustan continúan su cena- digo buscando con mi mirada en la enorme cocina la nevera, hay algo en especial que se me apetece.

Doy con mi víctima y lo saco del helador, busco un cubierto y me siento en una de las mesas a comer mi helado favorito. Escucho como hablan silenciosamente creo que mi presencia les afecta un poco, así que decido terminar mi helado lejos de ahí.

-Buenas noches a todos los veré mañana-digo agitando mi mano escucho como al unísono dicen buena noche.

Al menos tendré algún pasatiempo y alguien con quien hablar. Al salir de La Cocina la voz de Said me detiene.

-Ahora más que nunca tendrán que vigilarla es peligrosa si se lo propone, ha cabalgado sola a estar horas en los limites de los terrenos cualquier movimiento lejos de las caballerizas me informan no puede sucederle nada- Said ordena a los hombres y entre estos a Kenny.

Observo como sube las escaleras con sus largas piernas de dos en dos. Y el dolor regresa, silenciosamente salgo de mi escondite y me dirijo a la silenciosa sala sé que ha terminado la celebración las camionetas de los Orzibit se han ido entre estos Malaria. Muchas dudas sacuden mi cabeza, por qué ha organizado una segunda boda? por qué con Malaria? Acaso no era suficiente?

Me acomodo en los grandes sofás con vista a la espaciosa sala, por fin encuentro este lugar solo, he querido estar aquí sola por días. Pero ahora como serán mis días al verlo a él, al verla a ella? Vivirán aquí? Cuando será la boda?

-Veo que has vivido al lince- La tranquila voz de Jamil me regresa a la realidad

-Said lo ha asesinado ha querido atacar a Gaia- digo comiendo una enorme cucharada de helado de chispas de chocolate para no gesticular nada más.

-Cómo estás?- dice sentándose a mi lado, lleva aún su traje pero sin la corbata

-Estoy disfrutando de mi helado, estoy bien Jamil-digo aún con mi boca llena de helado